El pasado 25 de diciembre por la mañana, Rafael Moreno, un policía retirado de 74 años, asesinó de un disparo a Sergio Díaz, un colectivero de 40 años, en medio de una discusión por el volumen de la música.
El hecho ocurrió en Lomas del Mirador, Buenos Aires, donde Moreno salió de su casa, se acercó a hablar con un vecino y protagonizó una acalorada discusión que terminó en tragedia.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 6 en la calle Acevedo al 4100. Moreno cruzó la calle para reclamar a sus vecinos que bajaran el volumen de la música, lo que desató una acalorada discusión. Según testigos, el policía retirado amenazó: “Vamos a terminar mal”.
Precisamente, el jubilado prestó declaración ante el fiscal Matías Folino y aseguró que el disparo fue accidental. “Él dijo que el arma se le disparó, que fue una imprudencia y que no fue su voluntad real”, reveló una fuente de la investigación a TN.
Pero los registros fílmicos del incidente contradicen esta versión. En este sentido, uno de los familiares de Díaz grabó el altercado, y las imágenes capturan a Moreno manipulando intencionalmente el revólver calibre .38 antes de disparar. “En el video se observa cómo prepara el arma: presiona el martillo con el pulgar y coloca el dedo en el gatillo. Luego dispara”, explicaron.
Con base en esta evidencia, la fiscalía sostiene que se trata de un homicidio doloso consumado, descartando la versión de un accidente. “Me contó que tuvo que tirar porque había un arma y lo estaban apuntando”, indicó la esposa de Moreno, quien aseguró que su marido actuó en defensa propia. “Me contó que tuvo que tirar porque había un arma y lo estaban apuntando”, dijo.
Según la visión de la mujer, la situación se tornó violenta cuando los familiares de Díaz intentaron romper la reja de su vivienda y uno de ellos habría sacado un arma. No obstante, esta declaración carece de validez judicial y no hay pruebas que respalden la existencia de otro arma en la escena.
Con información de TN, editada y redactada por un periodista de ADNSUR