Este viernes, el gobierno de Rolando Figueroa confirmó la cesantía de cuatro empleados del sistema de salud, en el marco de los controles que buscan erradicar la falta de compromiso y las irregularidades en el sector estatal. Se trata de tres trabajadoras acusadas de abandono de cargo y de un chofer de ambulancia señalado por violencia laboral y de género.
TRES CASOS DE ABANDONO DE CARGO
Una de las despedidas es Emilia Liliana Díaz, auxiliar de enfermería en el Hospital de Plottier. La auditoría confirmó que tuvo ausencias injustificadas entre el 29 de julio y el 31 de octubre de 2023. Además, se determinó que los certificados médicos presentados los días 15 y 22 de agosto no incluían indicación de reposo, por lo que no se aceptaron como justificativos.
Otro caso es el de Estefanía Natali Melo, quien trabajaba en el área de maestranza del Centro de Salud Villa Florencia, en Neuquén. En su caso, el sumario constató faltas reiteradas entre el 18 de octubre y el 1 de noviembre de 2023. Aunque intentó justificar su ausencia, no presentó documentación válida para respaldarla.
Por su parte, Olga Mariana Cortez, auxiliar de enfermería en el Hospital de Rincón de los Sauces, fue despedida tras detectarse ausencias continuas e injustificadas desde el 1 de enero hasta el 1 de agosto de 2023. El sumario concluyó que su caso representaba un abandono de cargo prolongado, sin respuestas satisfactorias por parte de la trabajadora.
UN CHOFER DENUNCIADO POR VIOLENCIA
El caso más grave involucra a Santiago Sebastián Aurto, chofer de ambulancia en el Hospital de Junín de los Andes. Su despido responde a una denuncia presentada ante el Ministerio Público Fiscal el 2 de noviembre de 2022, donde se lo acusa de agresiones y malos tratos contra sus compañeros de trabajo.
Según el decreto, el ahora ex agente protagonizó episodios de violencia laboral los días 12 de octubre de 2021 y 14 de octubre de 2022. Se lo señala por conductas físicas y psicológicas, incluyendo amenazas, empujones y portazos. El expediente menciona que sus actitudes generaron angustia y miedo a represalias entre sus compañeros.