El sábado 29 de marzo, alrededor de las 2 AM, mi hija fue detenida en un control vial del Departamento de Tránsito de la ciudad de Cipolletti. Luego de realizarle la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0.0%, le impusieron dos multas.
La primera fue por no llevar consigo la licencia de conducir en formato físico, a pesar de contar con la versión digital en la aplicación Mi Argentina.
La segunda, fue porque la impresión del seguro que tenía en el auto estaba vencida, aunque en cuestión de minutos pudo obtener y mostrar la versión vigente que le envíe por WhatsApp, obtenida de Mi Argentina.
Tampoco le permitieron continuar circulando y nos obligaron a ir a buscarla en plena madrugada aduciendo que no contaba con la licencia física y eso le impedía continuar circulando.
Entiendo que las leyes están para cumplirse, incluso cuando parecen desactualizadas.
Sin embargo, esta situación me deja varias preguntas que quiero compartir:
Si el DNI Digital, la Cedula Verde, el comprobante del seguro de Mi Argentina tiene validez legal para circular, ¿por qué la Licencia de Conducir digital no?
¿Para qué está la Licencia de Conducir en Mi Argentina si no sirve para nada?
¿Se trata de un simple vacío legal o de una estrategia con fines meramente recaudatorios?
¿Hasta cuándo seguiremos obligados a portar documentación física que el propio estado ha digitalizado y tiene a disposición en sus bases de datos?
En definitiva, esa noche mi hija acreditó que estaba sobria, que tenía su licencia vigente y que el auto contaba con seguro al día. Aun así, recibió dos multas y se generó una situación innecesaria y engorrosa para todos.
Las leyes deben cumplirse, pero también deben ser coherentes.
Mientras estas contradicciones sigan existiendo, resulta difícil no pensar que, en Cipolletti, el espíritu recaudador está por encima del verdadero objetivo de los controles: la seguridad vial.
Martín Nougués
DNI 25216863