La familia de Maximiliano Cifuentes, el joven asesinado en el barrio Laprida durante los festesjos de Año Nuevo, se movilizó este martes para pedir que el acusado del crimen siga detenido.
“Mató a un pibe de 20 años, padre de una bebé, con un futuro inmenso. Lo hizo por la espalda, a sangre fría. No hay motivos para que le den la domiciliaria”, remarcó Pablo Sarmiento, tío de la víctima, en la previa de la audiencia judicial en la que se definirá el futuro procesal de Alejandro Romero.
Mientras siguen firmes en su reclamo de justicia y esperan saber cuándo se va a iniciar el juicio, los familiares de Cifuentes buscan recomponerse del duro impacto que sufrieron.
“Maxi era un chico que tenía futuro enorme. Hace dos años que estaba trabajando en petróleo, se había comprado su casita. Su hija va a cumplir un año, cómo le vamos a explicar lo que le pasó a su papá. ¿Cómo la mirás a la cara y se lo le decís?”, agregó Sarmiento, en diálogo con ADNSUR.
El tío de la víctima sostiene que Romero no sólo debe quedar detenido por la acusación que rige en su contra, sino por la posibilidad de que amenaza a testigos y entorpezca la investigación. “Tiene que estar donde está preso hasta el juicio y después pagar lo que hizo”, señaló.
Por otra parte, Sarmiento apuntó contra la familia del acusado, luego de que el padre del joven asegurara que su hijo actuó para defender a su pareja de un supuesto intento de abuso sexual.
“Todos los testigos dicen lo mismo. Además, hay cámaras. Quieren defender lo indefendible”, afirmó.
Por último, se refirió a la pareja de Romero, quien hasta el momento no está imputada en la causa. “Fue la que salió y le pegó al chico que estaba que estaba orinando y mi sobrino fue el que trató de detener, meterse en medio para que no le pegara. Después vino el muchacho este y lo apuñaló”. aseguró.
CÓMO FUE EL CRIMEN
El crimen ocurrió durante la madrugada del primer día del año, cerca de las 5.30. Menos de 24 horas después fue detenido Romero, de 33 años, señalado como autor del homicidio.
Según informaron fuentes policiales, Cifuentes, un joven de 21 años que había sido padre hacía siete meses, se encontraba en compañía de un amigo en las cercanías de las calles Otawa, entre Tinogasta y Código 2046, en la zona conocida como “60 viviendas” del barrio Laprida.
En ese lugar se produjo un altercado con una mujer. Poco después habría llegado acusado, quien tras una discusión atacó a la víctima con un elemento cortante y le dio tres puñaladas que le provocaron la muerte.