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Escándalo en una escuela de Playa Unión: los padres respaldan a docentes apartados y exigen explicaciones

 La reciente suspensión de la directora Carolina Rocha, su vicedirectora y una docente de la Escuela n°190 de Playa Unión generó un profundo malestar entre la comunidad educativa.

La medida fue dispuesta por el Ministerio de Educación de Chubut luego de que una madre denunciara la supuesta falta de atención a su hijo con un problema de salud a quien no se lo habría asistido a tiempo tras sonar su dispositivo de control provocándole una descompensación que sufrió con posterioridad de su egreso escolar.

Sin embargo, la decisión de la cartera de Educación de desvincular al equipo directivo y a la docente encendió la alarma de padres, madres y vecinos que salieron a respaldar -públicamente- a las autoridades del establecimiento educativo en ejercicio del cargo.

Durante una asamblea realizada frente a la escuela, las familias exigieron que el Ministerio actúe con la misma velocidad para resolver problemas estructurales como la iluminación, cloacas y las condiciones edilicias generales de la escuela.

Según detalló la propia directora Carolina Rocha, se presentaron presupuestos para realizar reparaciones pero desde el Ministerio se elevaron otros con cifras “infladas” para las mismas obras.

La comunidad no sólo salió a apoyar a las docentes, sino que organizó medidas concretas: durante los feriados de Semana Santa, padres y madres mantendrán presencias rotativas en los accesos a la escuela para visibilizar el conflicto.

Además, se convocaron nuevas asambleas tanto en la institución como en la sede del Ministerio de Educación para exigir la restitución de las autoridades y la normalización de las actividades escolares que permanece en duda ante la acefalía institucional.

En su exposición ante las familias, Rocha convocó a los padres para acercarse al Ministerio si consideran que hubo fallas en su accionar pero también los instó a no perder de vista lo esencial: el bienestar de los estudiantes y la dignidad de los trabajadores educativos.

Ante este escenario, se aguarda una respuesta institucional del Ministerio de Educación para determinar si reafirman la decisión o están dispuestos a abrir un canal de diálogo por la tensión que amenaza con escalar y pone en riesgo la continuidad del ciclo lectivo de una escuela que cuenta con una importante matrícula y un prestigio ganado a lo largo de los 35 años de presencia en Playa Unión.