Un segundo. Un volante girado. Y un impacto brutal. Ese fue el escenario de este martes, cerca de las 9 de la mañana, cuando un auto familiar fue embestido por una camioneta de uso petrolero al intentar ingresar a una estación de servicio en Arroyito, kilómetro 1267 de la Ruta 22. El siniestro dejó a cuatro personas hospitalizadas, aunque sin lesiones graves.
El vehículo involucrado, un Chevrolet Sonic blanco, era conducido por un hombre de 43 años oriundo de Bahía Blanca, que viajaba junto a su familia con destino a Chile. Detrás, circulaba una pick-up Dodge RAM blanca, perteneciente a una empresa de insumos del gas y petróleo , con cinco trabajadores a bordo.
Según explicó el Director de Tránsito provincial, Néstor Muñoz, ambos vehículos circulaban en la misma dirección, hacia el oeste. “El auto dobló a la izquierda para ingresar a la estación YPF e invadió el carril por donde venía la camioneta, que no alcanzó a frenar” , indicó. El impacto fue por alcance y ambos vehículos terminaron sobre la mediana que divide los carriles, sin obstruir el tránsito.
El llamado al 101 alertó que uno de los ocupantes no podía salir del vehículo, lo que generó la convocatoria a los Bomberos Voluntarios de Senillosa, aunque al llegar ya habían logrado abrir la puerta.
La familia fue trasladada en ambulancia del SIEN al hospital de Senillosa “por precaución”. “No hubo heridas graves, todos tenían cinturones de seguridad colocados y no se activaron los airbags”, afirmó Muñoz. La documentación de ambos vehículos estaba en regla, y tras las pericias, los conductores fueron notificados para la entrega de los rodados.
