Un hecho sin precedentes ocurrió en Cipolletti, cuando un hombre que había sido liberado por falta de pruebas terminó nuevamente tras las rejas sin justificación legal. El 14 de marzo, la jueza de Garantías Lucía Rita había ordenado su liberación, luego de que un video clave demostrara que el acusado no estaba presente en la escena del crimen. Sin embargo, cuando fue a retirar sus pertenencias, terminó detenido ilegalmente durante siete días más, sin orden judicial que lo amparara.
El hombre había sido detenido el 13 de marzo tras una denuncia de tentativa de hurto en la casa de una mujer en la calle Capitán Gómez, Cipolletti. La víctima había escuchado ruidos en el patio, vio a un desconocido y lo ahuyentó. La policía detuvo a un hombre que coincidía con la descripción. La Fiscalía solicitó prisión preventiva debido al temor de la víctima, y el juez aceptó la solicitud por 15 días.
El acusado, sin embargo, se defendió, asegurando que nunca intentó entrar en la casa, sino que estaba descansando debido a una lesión en su pie. Su abogado argumentó que no había pruebas suficientes para mantener la acusación. La jueza, sin embargo, decidió mantenerlo detenido, en parte por su historial criminal.
EL VIDEO QUE DESTRUYÓ LA ACUSACIÓN
El 21 de marzo, durante una audiencia de revisión, la fiscalía presentó un video en el que no se veía a nadie cerca de la vivienda. Además, se confirmó que la propietaria no estaba en su casa en el momento del supuesto hecho. Solo su hija, de 16 años, había salido al patio, pero no vio a nadie. Con esta nueva prueba, la fiscal solicitó el cese de la prisión preventiva, y la jueza ordenó su inmediata liberación, imponiendo una prohibición de acercamiento a la casa.
El caos administrativo llegó cuando el hombre, ya libre, fue a la comisaría 24 a retirar sus pertenencias. Aunque la jueza había sido clara en su resolución, la policía lo detuvo nuevamente sin ningún fundamento legal y lo encerró en un calabozo.