El incendio de una camioneta Toyota Hilux en Cipolletti encendió las alarmas y la hipótesis de un atentado cobra fuerza. El hecho ocurrió durante la madrugada de este jueves frente a un complejo de departamentos en la calle Vélez Sarsfield al 1300, en el barrio San Pablo, y dejó severos daños en el vehículo, cuyo motor y cabina fueron completamente alcanzados por las llamas.
El fuego, captado en video por un testigo que rápidamente viralizó las imágenes en redes sociales, se inició entre el capot y el parabrisas y en pocos segundos se propagó por toda la carrocería. Una densa humareda cubrió el habitáculo mientras los vecinos alertaban a los bomberos. La rapidez con la que se extendió el incendio despertó dudas sobre su origen.
Una dotación del Cuartel de Bomberos Voluntarios llegó al lugar y logró controlar la situación antes de que las llamas alcanzaran a otro vehículo que se encontraba estacionado adelante. Las pericias que se realizaron posteriormente serán clave para confirmar si se trató de un desperfecto mecánico o si, como sospechan los dueños, hubo intencionalidad.
Desde el entorno de los damnificados aseguraron que descartan fallas técnicas y creen que el siniestro fue provocado de forma intencional. Mencionaron que tienen antecedentes de amenazas previas y que varios indicios apuntan a un ataque premeditado. Entre ellos, el testimonio de vecinos que escucharon ruidos y vieron una motocicleta con tres personas que se alejaba rápidamente del lugar justo antes de que se desatara el incendio.
Uno de esos testigos relató que los ocupantes de la moto arrojaron un líquido inflamable —posiblemente una mezcla de nafta y aceite— sobre el vehículo, y luego una botella con más combustible que intensificó la combustión. El relato refuerza la hipótesis de que el fuego fue provocado con planificación y con la intención de causar el mayor daño posible.
La Fiscalía ya tomó intervención y se aguardan los resultados de las pericias para determinar responsabilidades.