Con la llegada de las bajas temperaturas, muchas familias en Chubut intensifican el uso de estufas, caloventores y otros sistemas de calefacción. Sin embargo, especialistas en seguridad eléctrica advierten sobre un riesgo silencioso en las cocinas de los hogares: la tostadora.
Este pequeño electrodoméstico, presente en casi todas las casas, puede convertirse en una amenaza si no se lo manipula con cuidado. El peligro principal radica en dejarlo enchufado de forma permanente, una costumbre muy extendida que podría provocar un cortocircuito o incluso un incendio, especialmente en épocas donde las instalaciones eléctricas están exigidas por el uso simultáneo de calefacción y otros artefactos.
Según explican técnicos y bomberos, la tostadora consume energía incluso en reposo si queda conectada, y acumula migas que, en contacto con resistencias calientes, pueden iniciar una combustión. “Es clave revisar y limpiar regularmente su interior, y sobre todo desenchufarla una vez que se termina de usar”, recomiendan.
El consejo cobra aún más relevancia en ciudades como Comodoro Rivadavia, Trelew o Esquel, donde las temperaturas invernales obligan a mantener la casa calefaccionada durante largas horas, aumentando la carga sobre el sistema eléctrico domiciliario. Desde Defensa Civil y otras áreas de prevención recuerdan que los cortocircuitos son una de las principales causas de incendios domésticos en invierno.
Más allá de la tostadora, los especialistas insisten en la necesidad de revisar el estado general de las instalaciones eléctricas, evitar los enchufes múltiples sin protección térmica y no sobrecargar las tomas.
En un contexto de crisis energética y bajo temperaturas extremas, estos cuidados pueden marcar la diferencia entre una jornada tranquila y un accidente grave.
La recomendación es clara: desenchufar lo que no se usa, especialmente los aparatos que generan calor, y revisar periódicamente su funcionamiento. La seguridad del hogar en invierno comienza con gestos simples, pero fundamentales.
Con información de TN, redactada y editada por un periodista de ADNSUR