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Andrés Calamaro defendió las corridas de toros y tuvo que abandonar el escenario debido a los abucheos

 La segunda fecha de la gira Agenda 1999 terminó en controversia para Andrés Calamaro. Durante su presentación en Cali, Colombia, el cantante mostró su apoyo a la tauromaquia y respondió de manera airada a los abucheos del público.

Después de criticar la prohibición de las corridas de toros, se retiró del escenario dejando un mensaje rotundo para los asistentes.

Todo ocurrió en la Arena Cañaveralejo, que en tiempos pasados había sido una plaza de toros en la ciudad. Mientras cantaba “Flaca”, Calamaro hizo movimientos imitando a un torero con su abrigo. En ese momento, expresó su tristeza por el fin de esta tradición, mencionando que había dejado “a muchas personas sin empleo”. La respuesta del público no se hizo esperar y algunos lo abuchearon.

Enojado por la respuesta de los espectadores, el artista interrumpió su presentación y dijo: “Lo siento. Están cancelados y bloqueados. Hasta nunca”. Después, abandonó el escenario en medio de los abucheos.

Horas después, el músico argentino publicó un extenso descargo en redes sociales agrediendo a las agrupaciones que defienden los derechos de los animales:

“Curiosamente, los aficionados somos decentes y educados padres de familia que jamás maltratamos animales, pero los animalistas no saben hacer otra cosa que insultar y desear sangrientas consecuencias para quienes elegimos libremente qué hacer con nuestro tiempo”, escribió.

PROHIBICIÓN DE LAS CORRIDAS DE TORO EN COLOMBIA

La tauromaquia, aunque históricamente arraigada en algunas regiones de Colombia, como Manizales y Cali, ha sido objeto de creciente rechazo en los últimos años. En mayo de 2024, el Congreso aprobó una ley que prohíbe las corridas de toros y otras prácticas consideradas crueles hacia los animales, como el rejoneo y las novilladas.

Esta medida incluye un plazo de tres años para que el gobierno implemente alternativas económicas para quienes dependen de esta actividad, y promueve la transformación de las plazas de toros en espacios culturales y deportivos.

A pesar del avance legislativo, el tema sigue generando controversia en la sociedad colombiana. Mientras sectores animalistas y el gobierno celebran la decisión como un paso hacia una sociedad más ética, otros critican la falta de diálogo y el impacto económico para ciertas comunidades. La situación refleja un cambio cultural en desarrollo, que busca equilibrar el respeto por las tradiciones con la protección de los derechos de los animales.