Mientras el gobierno nacional mantiene una política estricta para contener la inflación, limitando los aumentos salariales en paritarias a un máximo cercano al 1% mensual, varios sindicatos lograron romper ese techo durante mayo, acercándose más a la inflación real, que acumuló un 11,6% en el primer cuatrimestre de 2025 y no descendió nunca por debajo del 2,2% mensual desde el inicio de la gestión de La Libertad Avanza.
Para lo que resta del año existe una leve tendencia a la baja proyectada según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. Sin embargo, la inflación acumulada en los primeros cuatro meses sigue siendo alta, lo que presiona a los sindicatos a buscar aumentos salariales que no siempre son aceptados por el gobierno, que insiste en mantener un control estricto para evitar una espiral inflacionaria.
En este marco, los acuerdos paritarios que superan el techo oficial reflejan la dinámica de sectores productivos más activos y con mayor capacidad de negociación, mientras que otros sectores enfrentan limitaciones o conflictos que dificultan la mejora salarial.
LAS PARITARIAS QUE SUPERAN EL TECHO EN JUNIO 2025
Dentro del contexto económico y considerando la llegada del aguinaldo en el sexto mes del año, tres grandes gremios acordaron incrementos por encima del techo. Ellos son:
ACEITEROS: AUMENTOS ESCALONADOS Y REVISIÓN EN SEPTIEMBRE
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA) junto con la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) alcanzaron un acuerdo con las cámaras empresariales del sector (CIARA, CIAVEC y CARBIO) que contempla aumentos escalonados para los salarios restantes del primer semestre de 2025: 15,3% en mayo, 17,3% en junio y 20% en julio, con una revisión prevista para septiembre, que podría adelantarse si la situación económica lo requiere.
Este acuerdo eleva el salario básico inicial a $1.875.186 en julio, con un pago retroactivo significativo para las categorías iniciales y máximas, y representa un avance importante en la defensa del Salario Mínimo, Vital y Móvil conforme a la Constitución y la Ley de Contrato de Trabajo.
ESTATALES BONAERENSES: AUMENTO TOTAL DEL 10% EN DOS MESES
En la provincia de Buenos Aires, los trabajadores estatales lograron un incremento del 6% para los sueldos de mayo y otro 4% para junio, totalizando un 10% sobre los salarios de marzo. Además, la Unión de Personal Superior de AFIP (UpsAFIP) anunció un bono de 70.000 pesos para los empleados de ARCA, a pagarse en dos cuotas.
Otros gremios provinciales como los judiciales y profesionales de la salud también consiguieron aumentos del 10% distribuidos entre mayo y julio, reflejando un acuerdo generalizado en el sector público bonaerense.
BANCARIOS: ACTUALIZACIÓN AUTOMÁTICA SEGÚN LA INFLACIÓN
La Asociación Bancaria mantiene un convenio que actualiza automáticamente los salarios en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes anterior. En abril, el INDEC registró una inflación intermensual del 2,8%, que se trasladó como aumento retroactivo a los salarios bancarios.
Así, el acumulado en los primeros cuatro meses del año alcanzó un 11,6% sobre los salarios de diciembre de 2024. Para mayo, el salario básico del sector será de aproximadamente $1.752.653,20, sumado a una participación en ganancias que eleva el ingreso total a más de $1.831.812,66, con el retroactivo a abonarse en junio.
SECTORES CON INCONVENIENTES Y DIFICULTADES
No todos los sindicatos lograron avances similares. Los empleados de comercio, por ejemplo, acordaron un aumento trimestral del 5,4% distribuido en abril, mayo y junio, con sumas fijas adicionales, aunque debieron aclarar que el pago del salario acordado se realizará aunque la homologación del acuerdo se demore en el Boletín Oficial. Este aumento está por debajo de la inflación acumulada y refleja la dificultad de algunos sectores para negociar incrementos más altos.
Por otra parte, los gremios marítimos enfrentan una mayor conflictividad debido al decreto 340/2025, que amplía la definición de “servicios esenciales” y limita el derecho a huelga, prohibiendo medidas de fuerza que interrumpan más del 25% de las tareas. Esta normativa afecta la capacidad de negociación y protesta de los trabajadores del sector, generando tensiones sindicales.
En el ámbito docente nacional, la situación sigue sin resolverse. Aunque el gobierno estableció un salario mínimo para maestros de grado de jornada simple en $500.000 desde febrero de 2025, lo que implica un aumento del 19% respecto al sueldo congelado de $420.000 desde julio de 2024, no se logró un acuerdo paritario nacional. Esto mantiene a los docentes en un estado de incertidumbre salarial.
Finalmente, en Tierra del Fuego, los trabajadores de la industria electrónica alertan sobre la pérdida de empleos de unas 7.000 familias, afectadas por cambios en el régimen impositivo para la importación de productos competidores, lo que añade un nuevo foco de conflicto laboral en el país.