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Hallan restos humanos que podrían pertenecer a un vecino de la Comarca Andina desaparecido en 2020

 La escena podría haber sido un cuadro costumbrista de la Comarca Andina: un grupo de hombres abriendo un camino, tendiendo alambre en un campo privado al costado de la ruta, donde la rosa mosqueta crece como si quisiera reclamar el mundo. Pero entre las ramas quemadas, asomó algo más: girones de ropa, unas zapatillas de goma y un cráneo. Y, con todo esto, la sombra antigua de una desaparición.

Fue en un terreno cercano a la localidad de Epuyén, donde el monte arde fácil y el viento arrecia a cada momento. Al lugar llegó el personal de criminalística y la Fiscalía. Lo que vieron fue algo inquietante: restos humanos dispersos, huesos a la intemperie, y ropa que coincidía con la última imagen conocida de un hombre al que nadie había vuelto a ver desde febrero de 2020.

“La ropa nos indica que podría ser esta persona, Salvador Paredes, porque estaba vestido de esa manera el día que desapareció”, relató el fiscal Carlos Díaz Mayer.

Una campera negra, un pantalón oscuro y unas crocs azules: piezas sencillas, humildes, que permanecieron en su lugar mientras el cuerpo que las vestía se consumió en silencio.

Se trata, presumen, de un vecino de Epuyén, nacido en 1944, que vivía junto al centro de jubilados. Aquel verano, según la denuncia presentada por su familia, había salido a caminar y jamás regresó. Lo buscaron durante días, pero después, el caso se apagó lentamente, tragado por el bosque y la resignación.

Cinco años después, la rosa mosqueta —esa planta invasora que cubre los campos como una alfombra— fue quemada para abrir paso al alambrado. Y fue el fuego, irónicamente, el que volvió a dar luz a este misterio. “No estaba enterrado, estaba bien en la superficie, tapado por la vegetación, por la tierra movida, por las lluvias”, explicó el fiscal. Nada en la escena, por el momento, sugiere la acción deliberada de un crimen, aunque —advirtió— no se descarta ninguna hipótesis.

La identificación oficial dependerá de las pruebas de ADN, si es posible recuperar una muestra viable de los restos encontrados. Será la ciencia la que dirá si los huesos y la ropa pertenecen a Paredes o a otra persona.

¿QUIÉN ERA SALVADOR “TRINO” PAREDES?

Salvador Paredes, conocido por sus allegados como “Trino”, vivía en Epuyén. El martes 18 de febrero de 2020 salió de su casa sin decir a dónde iba y no regresó. Al día siguiente, su familia radicó la denuncia por desaparición y se activó el protocolo de búsqueda.

Según relató su hija Gloria en ese momento, Salvador atravesaba un cuadro de salud delicado y temían que se hubiera desorientado. La familia apeló a la solidaridad de los vecinos a través de las redes sociales para ampliar la búsqueda: “Hace mucho frío y está con su salud delicada, seguro se desorientó y no pudo volver”, escribió.

Pese a los esfuerzos desplegados en la zona, nunca se supo más de él… hasta ahora, cuando un hallazgo fortuito entre ramas quemadas en un campo de Epuyén podría arrojar luz sobre aquel misterio que lleva más de cinco años sin respuesta.