La desidia vial y el mal estado de los caminos volvieron a estar en el centro de la escena en Neuquén, luego de un impactante accidente que por poco no termina en tragedia. Un camión cargado con ladrillos huecos perdió parte de su carga al intentar esquivar un pozo, y los bloques cayeron directamente sobre un auto en el que viajaba una familia. El hecho ocurrió en el camino de acceso al Mercado Concentrador de la capital provincial.
El conductor del camión, al advertir el bache en la vía, intentó una maniobra evasiva para evitar daños mayores. Sin embargo, la inestabilidad del terreno y las malas condiciones de la ruta provocaron que el vehículo se sacudiera y perdiera parte de su carga, que fue a parar violentamente sobre el auto que lo seguía. Testigos describieron la escena como estremecedora, ya que los ladrillos aplastaron el techo y el capot del coche familiar.
Milagrosamente, los ocupantes del auto salieron ilesos. Fue un instante de máxima tensión, con gritos y desesperación, hasta que varios vecinos y transeúntes se acercaron rápidamente para asistir a la familia y despejar los escombros. La ayuda espontánea evitó que se produjeran mayores daños o nuevos choques, ya que el tránsito quedó parcialmente interrumpido por varios minutos.
La zona donde ocurrió el accidente es conocida por su deterioro constante. El acceso al Mercado Concentrador es altamente transitado por vehículos de carga pesada y particulares, pero carece de mantenimiento adecuado, lo que representa un riesgo cotidiano para los conductores. Varios vecinos señalaron que han reclamado en numerosas ocasiones por reparaciones que nunca llegaron.