El ingreso de un cargamento de peras desde China generó preocupación entre productores del Valle de Río Negro, que advierten sobre la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones y reclaman medidas al Gobierno Nacional.
El ingreso de un contenedor con peras desde China generó preocupación entre productores del Valle de Río Negro y Neuquén. El tema será motivo de conversaciones durante una reunión prevista en la Secretaría de Fruticultura en Allen, convocada originalmente por otros temas. Sin embargo, entre los grupos de WhatsApp de productores ya circulan inquietudes por las implicancias del caso.
«Es de alguna manera incoherente que desde China, produciendo allá, puedan poner pera más barata que lo que nosotros producimos acá. Hay algo que no funciona», expresó el secretario de Fruticultura, Facundo Fernández. La preocupación no es nueva: situaciones similares se vivieron cuando llegaron al país frutas provenientes de Chile y aparecieron en góndolas locales.
Fernández explicó que si bien no se oponen a la apertura de importaciones, el reclamo central es poder competir en igualdad de condiciones. «Nosotros queremos competir con las mismas reglas de juego», sostuvo. Y agregó: «Necesitamos una menor carga impositiva y algún incentivo a la exportación».
En ese sentido, recordó que en enero se realizó una reunión con autoridades del Gobierno nacional para abordar esta problemática. Como parte de las medidas de apoyo, se otorgaron créditos a 400 productores por un total de 4.000 millones de pesos, con una tasa subsidiada por la Provincia para financiar las labores de cosecha.
Competencia internacional y desventajas locales
Argentina, a través del Valle de Río Negro, ocupa el segundo lugar en exportación de peras a nivel mundial, con un 90% de la producción destinada al mercado externo. No obstante, los altos costos internos dificultan la competencia frente a gigantes como China, el principal productor global.
«Necesitamos que quien va a exportar tenga un incentivo extra para poder ser rentable, tenga o una reducción impositiva, como pasa en otros países, o una ventaja de reembolso a la exportación como pasa en otros países, porque si no es muy difícil competir», sostuvo Fernández.
Uno de los principales factores de costos es la mano de obra. Según el secretario de Fruticultura, representa el 55% de los costos de la actividad. «Y hoy por el tipo de cambio nuestros salarios si los medimos en dólares, están en el doble que Chile o Sudáfrica, que son nuestros competidores», señaló.
Fernández admitió que el ingreso de fruta desde China es todavía de bajo volumen, pero consideró que «es una muestra de que hay productos importados que pueden entrar a competir con los nuestros porque tienen distintas reglas de juego».
Reclamos estructurales al Gobierno Nacional
Para igualar las condiciones con los países competidores, el funcionario remarcó la necesidad de políticas estructurales. «Son cosas que necesitamos de manera estructural para producir con competitividad», expresó.
Entre las medidas solicitadas se encuentran incentivos a la exportación, una rebaja impositiva en la energía y la revisión de convenios laborales que rigen para el sector.
El debate sobre las peras chinas se suma a un escenario ya complejo para la producción frutícola regional. La reunión de este lunes en Allen podría servir como punto de partida para elevar nuevos planteos al Gobierno nacional.
Mientras tanto, los productores continúan discutiendo la situación entre ellos, con la mirada puesta en los próximos pasos a seguir para defender la producción local en un mercado global cada vez más desafiante.}
Fuente: Diario Río Negro
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