Parecía una noche tranquila para un joven de 25 años que disfrutaba sin límites de la carta de una reconocida cervecería de Bariloche. Pero lo que empezó como una velada gastronómica terminó con él esposado y detenido. El insólito episodio ocurrió poco antes de la medianoche del jueves en un local de calle Elflein.
El hombre eligió con dedicación tanto el tipo de cerveza como el plato principal. Se lo notaba relajado, sin apuro y muy cómodo en el salón. Pero todo cambió cuando llegó el momento de pagar la cuenta y, sin rodeos, confesó: “no tengo plata”. Esa simple frase desató una discusión con los responsables del local, que derivó en un forcejeo y tuvo que ser intervenida por la Policía.
Los efectivos acudieron al lugar alertados por el llamado al 911. Una vez allí, controlaron la situación y procedieron a identificar al sujeto. Al cargar sus datos en el sistema, descubrieron que tenía un pedido de captura vigente desde noviembre de 2024, emitido por un juzgado local. La cena impaga se convirtió en un problema aún más serio.
El hombre fue trasladado a la Comisaría Segunda, donde se notificó al Ministerio Público Fiscal. Desde allí se ordenó que permanezca detenido a la espera de nuevas instrucciones judiciales. No trascendieron los motivos por los que era buscado, pero la causa se encuentra en trámite.
Mientras tanto, en la cervecería quedó el desconcierto por una noche que parecía común y terminó con móviles policiales en la puerta. Los trabajadores del lugar señalaron que el joven nunca mostró señales de estar en problemas o de que no iba a pagar.