Neuquén está a un paso de incorporar oficialmente armas menos letales al equipamiento policial, un paso que el gobierno considera clave para fortalecer la seguridad pública sin aumentar la letalidad en los operativos. Mientras ultiman los detalles de la reglamentación de la Ley 3474, la administración provincial ya capacitó a instructores que formarán a los efectivos locales en el uso responsable de estas nuevas herramientas.
“No se pueden adquirir los dispositivos hasta que la reglamentación esté firmada”, explicó el ministro de Seguridad, Matías Nicolini, al referirse al proceso legal previo a la compra. El texto normativo habilita a la Policía del Neuquén a portar armas de menor letalidad —como las pistolas Taser o Byrna—, pero exige, como condición excluyente, una capacitación específica del personal y un protocolo de uso riguroso.
Según detalló Nicolini, los equipos técnicos de la policía, la Fiscalía de Estado y la Asesoría General de Gobierno ya dieron sus opiniones, y el decreto reglamentario está en su etapa final. Una vez firmado, la Provincia iniciará la compra de los dispositivos y activará los protocolos de implementación en todo el territorio neuquino.
Mientras tanto, instructores policiales viajaron a Buenos Aires y se formaron junto a fuerzas federales en el uso de armas menos letales. La capacitación abarcó desde el uso correcto y las situaciones específicas donde se puede aplicar, hasta las formas de asistir a una persona tras una descarga. La idea es replicar ese conocimiento en cada dirección de seguridad de la provincia.
Uno de los puntos clave del nuevo sistema será la obligación de grabar en video y audio cada intervención en la que se utilicen estos dispositivos. “No es optativo encender la cámara, se activa automáticamente con el dispositivo, y todo el procedimiento queda registrado”, destacó Nicolini, asegurando que eso aportará mayor transparencia y control a la acción policial.