La Municipalidad de Comodoro clausuró este jueves un geriátrico ilegal en el que vivían ocho abuelos. El operativo se realizó en una vivienda de de Alem al 1000, luego de una denuncia anónima.
Fuentes del caso señalaron a ADNSUR que las personas que estaban alojadas en ese lugar se encontraban en buen estado de salud, aunque están siendo sometidas a controles médicos para determinar si es necesario realizar algún traslado.
En la residencia, que funcionaba sin contar con las habilitaciones correspondientes, las autoridades encontraron a una mujer que trabajaba como encargada, sin poder dar con los dueños.
La investigación se inició hace dos días, con una denuncia anónima que alertó sobre la situación. Este jueves, el secretario de Control Urbano y Operativo, Miguel Gómez, encabezó un operativo en el que también participó personal del área de Salud de la Comuna y de la Unidad Regional de la Policía.
“Nos trasladamos hasta este lugar y nos encontramos con que albergaba a ocho abuelos, la gran mayoría con un estado de demencia o cuadros similares, que en este momento están siendo examinados por personal médico”, detalló Gómez, en diálogo con ADNSUR.
Sobre las irregularidades detectadas, señaló: “El lugar no está habilitado, no reúne los requisitos edilicios en cuanto a seguridad y higiene. El personal que trabaja, que trata y cuida a los abuelos, no es personal idóneo, por cuanto no tiene credenciales sanitarias y no tiene preparación”.
El funcionario también explicó que la persona que se presentó como encargada del lugar dijo que el propietario se encuentra en Córdoba y que no conoce su nombre ni dónde vive. “Estamos realizando investigaciones para establecer quién es el titular, a quien hay que notificarlo de esta pronta resolución del tema y de la infracción pertinente”, afirmó el secretario municipal.
Mientras se analiza si los abuelos pudieron ser sometidos a maltratos durante su estadía en el lugar, las autoridades buscan contactar a sus familias. “No van a ser desalojados porque estamos procurando no revictimizarlos, no generar medidas que sean traumáticas, más teniendo en cuenta el estado de vulnerabilidad en la que se encuentran. Ya aparecieron algunos familiares y se está notificando de que esto ya no puede proseguir así por cuanto las condiciones edilicios no son seguras”, explicó Gómez.
Entre los aspectos inseguros, detalló: “Hay obstáculos edilicios por todos lados para el desplazamiento de los abuelos. No hay medidas de seguridad, no hay matafuegos ni elementos de lucha contra incendios”.