Al cumplirse diez años del primer grito de “Ni Una Menos”, Comodoro Rivadavia volvió a salir a las calles para recordar a las mujeres que faltan y reclamar políticas efectivas contra la violencia de género.
La movilización, convocada por la Multisectorial Feminista, denunció la profundización de los recortes en programas nacionales y provinciales, y la falta de medidas concretas para frenar los femicidios.
“Hace diez años, el femicidio de Chiara Páez encendió la bronca que nos movilizó. Hoy, cada 30 horas ocurre un nuevo femicidio”, leyeron en el documento difundido durante el acto central. La multitud se concentró en la plaza de la escuela N°83 y marchó por las calles céntricas, con carteles que exigían “Ni Una Menos” y “Basta de ajuste”.
En el pronunciamiento, las organizaciones feministas recordaron que desde 2015 lograron instalar la agenda de género y conquistar leyes y políticas públicas, pero advirtieron que esos avances están siendo desmantelados.
Señalaron que el Gobierno nacional eliminó 13 programas clave que formaban parte del ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades, como el Programa Nacional Generar y el Programa de Apoyo Urgente ante violencias extremas. También cuestionaron la eliminación de la moratoria previsional que afectaba especialmente a mujeres que realizan tareas de cuidado.
“Se profundiza el vaciamiento en áreas sensibles, debilitando la capacidad de prevenir y erradicar las violencias por motivos de género. Exigimos más presupuesto, el que sabemos que se subejecutaba cuando existía el Ministerio de la Mujer”, reclamaron. Además, advirtieron que la eliminación de estos programas deja a miles de mujeres sin herramientas de contención y asistencia, en un país donde ya se registraron 2.590 femicidios en la última década.
El reclamo también apuntó a la falta de políticas en la provincia. “En Chubut, el gobernador Torres no definió ni media línea de acción para combatir la violencia de género”, denunciaron. Y remarcaron que Comodoro Rivadavia mantuvo acéfala la Secretaría de Género y Diversidad, sin presupuesto suficiente ni articulación entre instituciones para garantizar el seguimiento de las denuncias.
La movilización fue un espacio para sumar otras demandas. Las mujeres presentes también denunciaron la precarización en el sistema de salud y la falta de presupuesto en el Hospital Garrahan, así como el avance de proyectos extractivistas que afectan los territorios y ponen en riesgo la salud de las comunidades.
El documento leído en la movilización cerró con un llamado a la unidad de todos los sectores en lucha y a la necesidad de una huelga general que frene el avance de las políticas de ajuste y la violencia institucional. “Si hay una ultraderecha internacional, le hacemos frente desde un feminismo pluricultural e internacional”, concluyeron.