Un insólito episodio ocurrido durante los festejos por el 25 de Mayo en Rawson terminó con una condena de siete meses de prisión efectiva para Nahuel Behotats, declarado reincidente por quinta vez. El hombre fue juzgado por los delitos de hurto y violación de domicilio, tras ser perseguido por bailarines de folclore y finalmente detenido dentro de una vivienda del barrio San Ramón.
El hecho ocurrió cerca de las 23:30 del sábado 25 de mayo de 2024, durante un festival por la Revolución de Mayo realizado en la Escuela 752 de Rawson. En medio del espectáculo, Behotats ingresó al vestuario improvisado del grupo folclórico y, sin que nadie lo advirtiera en ese momento, sustrajo un celular y dinero de una billetera entre las pertenencias de uno de los bailarines. Fue visto saliendo en actitud sospechosa por un integrante del ballet, quien rápidamente advirtió el faltante y dio la alerta.
La escena que siguió no tiene desperdicio: varios bailarines vestidos con bombachas, boinas y camisas tradicionales salieron a la carrera por las calles de la ciudad detrás del sospechoso.
Behotats intentó escapar, pero fue visto por vecinos cuando ingresaba a una vivienda saltando una reja, en un intento desesperado por ocultarse. Allí fue reducido por policías, uno de ellos de civil, y esposado poco después por los uniformados que llegaron en un patrullero.
Dada la cantidad de antecedentes penales de Behotats, la causa no podía resolverse con una pena en suspenso ni con una salida alternativa. Por eso, el caso fue llevado a juicio oral y público, donde se presentaron múltiples testigos, videos de la persecución, fotografías del lugar y testimonios tanto policiales como civiles.
El Ministerio Público Fiscal fue representado por la procuradora fiscal Janet Davies y el fiscal general Leonardo Cheuquemán. La jueza Laura Martini condenó a Behotats a siete meses de cumplimiento efectivo. El imputado, que fue defendido por el abogado Damián D’Antonio, fue declarado reincidente por quinta vez, lo que refuerza su historial delictivo.