En épocas de invierno crudo, con temperaturas bajo cero, nevadas, heladas y lluvias intensas, los perros/as – al igual que los humanos- están expuestos a riesgos graves para su salud.
Aunque algunas razas tienen mayor resistencia al frío, ningún animal está exento de sufrir hipotermia, congelamiento o enfermedades respiratorias cuando las condiciones climáticas son extremas.
Veterinarios y organizaciones animalistas insisten en que mantener a los perros dentro del hogar no es un lujo, sino una necesidad vital.
El Dr. Carlos Gutiérrez, médico veterinario especializado en cuidado animal, advierte: “Cuando las temperaturas caen bajo cero, los perros pueden sufrir hipotermia en cuestión de minutos, especialmente si son de razas pequeñas, de pelo corto, cachorros o ancianos. Incluso aquellos con doble capa de pelaje, como los Huskies, no deben permanecer largas horas a la intemperie sin supervisión”.
Según la American Veterinary Medical Association (AVMA), los principales riesgos para los perros en climas gélidos incluyen:
* Hipotermia: La temperatura corporal baja peligrosamente (por debajo de 37°C), causando letargo, temblores y, en casos graves, fallo orgánico.
* Congelamiento: Afecta principalmente orejas, patas y cola, pudiendo derivar en necrosis y amputación.
* Intoxicación por anticongelante: Común en calles y garajes, es altamente tóxico si lo lamen.
* Enfermedades respiratorias: La exposición prolongada al frío debilita su sistema inmunológico.
❌ EL GRAN MITO: “LOS PERROS ESTÁN ACOSTUMBRADOS AL FRÍO”
Algunos dueños creen que su perro “está acostumbrado” al frío y a vivir en el patio pese a las inclemencias climáticas.
Sin embargo, la Dra. Laura Méndez, experta en etología canina, explica: “Los perros son animales sociales que necesitan contacto y refugio cálido. Dejarlos fuera en invierno no solo los pone en riesgo físico, sino que genera estrés y ansiedad por el aislamiento”.
Un estudio de la Universidad de Tufts (EE.UU.) reveló que los perros que pasan más tiempo en interiores durante el invierno tienen menor incidencia de artritis y enfermedades articulares, ya que el frío rigidiza sus músculos y articulaciones.
✅ RECOMENDACIONES PARA PROTEGER A TU PERRO/A EN INVIERNO
Mantenelo dentro de casa: Asegurate de que duerma en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire. Si no puede entrar, proporcionale una casita aislada con mantas térmicas.
Protegelo en los paseos: Usá abrigos impermeables para razas pequeñas o de pelo corto, y botitas si hay hielo o sal en las calles (estos químicos irritan sus patas).
Secalo bien después de la lluvia o nieve: La humedad prolongada en su pelaje favorece la hipotermia.
Ajustá su alimentación: Consultá con tu veterinario si necesita más calorías (solo en casos de perros que vivan afuera con supervisión).
Chequeá sus orejas y patas: Buscá signos de congelamiento (piel pálida o enrojecida, ampollas).
Evitá los calefactores peligrosos: No los dejes cerca de estufas sin protección, ya que podrían quemarse.
CONCIENCIA Y EMPATÍA: ELLOS DEPENDEN DE NOSOTROS
Los perros no eligen dónde vivir; esa responsabilidad es nuestra. Como señala la organización Protección Animal Mundial: “Un animal no es un objeto, es un ser vivo que siente frío, dolor y miedo. Si hace tanto frío que vos no podrías dormir afuera, tu perro tampoco debería hacerlo”.
Este invierno, antes de cerrar la puerta, mirá a tu perro y preguntate: ¿Estaría yo cómodo durmiendo ahí afuera? Su bienestar está en tus manos.