Un joven con un extenso prontuario delictivo fue capturado por vecinos en el oeste neuquino tras intentar robar en un vehículo y protagonizar una cinematográfica huida por los techos. Se trata de Francisco Tartaglino, de 26 años, quien ya se fugó dos veces de distintas comisarías y burló una prisión domiciliaria, lo que lo convierte en uno de los delincuentes más escurridizos de la ciudad.
El episodio ocurrió el pasado domingo en inmediaciones de calles Novella y Rosario, cuando vecinos sorprendieron al sospechoso forzando un auto. Al reconocerlo y advertir su historial, intentaron lincharlo, pero Tartaglino escapó trepando por techos de viviendas hasta que fue interceptado por personal de la Comisaría 18. Ya detenido, la Policía confirmó que tenía pedido de captura vigente por al menos nueve causas penales.
Durante la audiencia de formulación, la fiscalía –representada por la asistente letrada Lorena Juárez– expuso que Tartaglino es investigado por reiterados robos de vehículos en la vía pública, siempre bajo la misma modalidad: aprovechaba el descuido de los conductores para sustraer autos o pertenencias, ya estuvieran detenidos o en marcha. Ante el riesgo de fuga, Juárez solicitó prisión preventiva por cuatro meses.
Tartaglino ya había protagonizado dos fugas que dejaron en evidencia fallas de seguridad en comisarías neuquinas. En octubre de 2024, logró escapar de la Comisaría Tercera tras encerrar a un policía dentro de su propia celda. Fue recapturado en Río Negro en diciembre, pero solo cinco días después de su reclusión en la Comisaría 44, volvió a escaparse por un ventiluz del baño.
“El imputado no solo vulneró una prisión domiciliaria, sino que ya se evadió de dos medidas de prisión preventiva, lo que demuestra un alto riesgo de fuga”, remarcó Juárez durante la audiencia. El juez de garantías Juan Manuel Kees avaló el planteo y dispuso nuevamente su reclusión, aunque no se informó a qué unidad será derivado ni qué medidas tomará la Policía para evitar una nueva fuga.