Este miércoles 4 de junio, la Cámara de Diputados se convertirá en el escenario de una pulseada clave entre el oficialismo y la oposición, que intenta concretar una sesión para debatir temas sensibles, como las mejoras jubilatorias, emergencia en discapacidad, financiamiento universitario y presupuesto para salud.
A la expectativa parlamentaria se suma una jornada de protesta en la Plaza del Congreso, donde se prevé una masiva movilización encabezada por jubilados, organizaciones feministas, personas con discapacidad, trabajadores del Hospital Garrahan, científicos del CONICET y diversos colectivos sociales. Todos confluyen en un reclamo común, revertir los recortes impulsados por el Gobierno.
Los bloques que buscan habilitar la sesión, Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal, Frente de Izquierda, Coalición Cívica y un sector de la UCR, aseguran contar con los números necesarios para lograr el quórum, aunque persisten dudas sobre la participación plena. Según trascendidos, la Casa Rosada estaría ejerciendo presión sobre diputados de Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca y Chubut para desarticular el intento opositor.
Entre los puntos centrales del temario figuran tres proyectos vinculados al sistema previsional: un aumento extraordinario de emergencia, la actualización del bono de $70.000 (congelado desde el gobierno anterior) y la continuidad de la moratoria previsional, vencida en marzo, que deja sin cobertura a personas en edad jubilatoria sin los 30 años de aportes requeridos.
Otra propuesta de alto impacto social es la declaración de emergencia en discapacidad. Esta medida permitiría asignar recursos específicos para saldar deudas con prestadores, reactivar pensiones por invalidez y atender urgencias estructurales del sistema.
A estas iniciativas se suma la posible declaración de emergencia en las zonas del noreste bonaerense afectadas por las últimas inundaciones, con el objetivo de canalizar partidas presupuestarias para obras prioritarias.
Aunque no figura formalmente en el temario, la oposición también buscará destrabar el tratamiento de dos temas estratégicos. Por un lado, el financiamiento universitario, reclamado por rectores y docentes, por el otro, la emergencia en el sistema de salud pediátrica y de residencias nacionales. Ambos proyectos fueron dictaminados, pero permanecen bloqueados en comisiones clave presididas por el oficialismo.
En el caso de las universidades, el proyecto contempla la reapertura de paritarias, fondos para funcionamiento y refuerzo de becas. En salud, se exige recomposición salarial, inversión en infraestructura e insumos, y exención del impuesto a las ganancias para personal que cumple funciones críticas.
Mientras tanto, el Gobierno mantiene su postura. Cualquier avance legislativo que comprometa el equilibrio fiscal será vetado. Así lo hizo saber el presidente de la Cámara, Martín Menem, quien estimó que el costo de las iniciativas opositoras superaría los 12.000 millones de dólares (1,8% del PBI). Sin embargo, datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso indican un impacto fiscal sensiblemente menor, entre 0,3% y 0,5% del PBI, según los proyectos.
La jornada también estará atravesada por la conmemoración de “Ni Una Menos” (el pasado 3 de junio se cumplieron 10 años), que este año vuelve a marcar la agenda con cifras alarmantes: un femicidio cada 31 horas y más de 340 intentos registrados en lo que va del año. Las organizaciones feministas se sumarán a la movilización frente al Congreso con un reclamo de políticas públicas efectivas para frenar la violencia de género.
Bajo la consigna “la resistencia crece”, los sectores convocantes llaman a visibilizar lo que definen como una crisis profunda provocada por el ajuste fiscal y la falta de respuestas del Ejecutivo nacional. La sesión parlamentaria si logra concretarse será el primer gran intento opositor de frenar desde el Congreso el avance de una política de recorte que ya genera tensiones crecientes en las calles.
Con información de Ámbito, redactada y editada por un periodista de ADNSUR
