Luego de que el Consejo de la Magistratura rechazara el pedido de juicio político en su contra, el fiscal Marcelo Cretton expresó su satisfacción por la decisión y aseguró que durante todo el proceso mantuvo “la conciencia tranquila”.
En diálogo con ADNSUR, el funcionario judicial destacó que el caso giraba en torno a una interpretación jurídica y no a una conducta dolosa que justificara su remoción. “Siempre tuve la conciencia tranquila. Esta era una cuestión técnica, con fundamentos, no un motivo para enjuiciar a un magistrado”, afirmó.
Cretton recordó que durante el proceso hizo uso del derecho a declarar, previsto en el reglamento disciplinario, y presenció la votación que se llevó a cabo tras la exposición de su defensa. “La defensa fue muy clara, y eso lo remarcaron algunos integrantes del Consejo”, señaló.
El caso se originó en una decisión tomada por Cretton y el fiscal Adrián Cabral, para quien también se había solicitado un jury. Ambos fueron cuestionados por desistir de la acusación en el juicio relacionado con la emergencia climática que afectó a Comodoro Rivadavia.
Aunque la Cámara luego cuestionó esa postura, el fiscal subrayó que el mecanismo de revisión funcionó correctamente: “El tribunal rechazó por extemporáneo, no por infundado. No se trata de dolo ni prevaricato, sino de criterios jurídicos opinables y dentro de la ley”.
Cretton también remarcó que situaciones similares se han producido en otras jurisdicciones de la provincia. “El retiro de una acusación no es una conducta sancionable en sí misma. Para remover a un magistrado se debe probar algo más grave, como una falta ética o la existencia de un interés indebido”, aclaró.
Tanto él como Cabral continúan en funciones sin restricciones. “Siempre estuvimos trabajando con normalidad. El Consejo entendió que teníamos la facultad legal para actuar como lo hicimos”, concluyó Cretton.