La suba del precio del petróleo, que disparó el ataque de Israel a Irán, podría traer algún tipo de alivio a las cuentas provinciales, cuya situación precaria se reflejó en el proyecto de ley de emergencia económica que envió el Poder Ejecutivo este jueves a la Legislatura.
Es pronto para saber si la tensión de Oriente Medio mantendrá los precios de encima de 70 dólares o si se trató sólo de un efecto espasmódico del mercado, pero al menos abrió la duda con respecto a lo que hasta hace algunos días se daba por seguro, cuando la mayoría de las proyecciones ubicaban al barril en torno a los 65 dólares durante el resto del año.
Alrededor de tres embarques petroleros al mercado de exportación podrían verse gratamente alcanzados por la repentina suba de la cotización, según contaron fuentes vinculadas al sector, ante una consulta de ADNSUR. Una de las operaciones fue cocreada días atrás, pero con una condición que fijaba el precio en base a la cotización vigente en los 5 días posteriores al acuerdo. Otro embarque, de mayor magnitud, está previsto para la próxima semana; y uno de menor volumen, para fin de mes.
Si coinciden con la suba temporal, habrán hecho buen negocio las operadoras y también la provincia, porque se liquidarán regalías a un precio más alto que el que regía hasta el mes pasado, que en junio tuvo un promedio algo inferior a los 65 dólares. Sin embargo, para revertir la tendencia negativa de los últimos meses hará fata que el mercado internacional mantenga un alza sostenida, algo que siempre es difícil predecir.
UNA ESCALERA DE PRECIOS EN BAJA
La evolución de los primeros meses de 2025 refleja con claridad el descenso de precios internacionales. En enero, el crudo Brent, que se toma como referencia en el país, cotizó a un promedio de 79,27 dólares por brril; en febrero, bajó a 75,44 dólares; en marzo, a 72,73; en abril, a 68,13; y en mayo, a 64,45. Los primeros días de junio mostraron un leve recupero, hasta los 68,35 hasta el día 12, es decir previo al salto de las últimas horas.
Paralelamente, según registros oficiales en ámbitos de la provincia, los precios que recibe el crudo Escalante quedan por debajo de esas referencias internacionales. En enero, el petróleo de la provincia cotizó a 73,8 dólares promedio por cada barril; en febrero, 69,8 dólares; en marzo, 66,6 dólares por unidad; en abril, 62,1 dólares por barril. Y los precios de mayo, cuando se liquiden las regalías de junio el próximo lunes, se estima que habrá estado en torno a los 59 dólares.
Con ese escenario, de alrededor de 6 dólares abajo del precio internacional, se entiende por qué despierta expectativa la posibilidad de que el crudo vuelva a alcanzar un período estable de al menos 75 dólares, para lograr una mejora en los ingresos provinciales.
LA SUBA DEL CRUDO Y EL TEMOR DE ESTADOS UNIDOS A QUE SE DISPARE LA INFLACIÓN
Por el momento, la creciente tensión en Medio Oriente y la desgraciada consecuencia de una guerra más hizo subir la cotización del petróleo, pero hay esfuerzos para bajarla. Sobre todo, porque el gobierno de Estados Unidos buscará evitar que el barril vuelva a elevarse, por el efecto inflacionario que esto dispararía.
Los analistas ya advierten que, en caso de desencadenarse un conflicto, la alta sensibilidad que significa la eventual afectación del Estrecho Ormuz, situado entre Irán y Omán y por donde circula una buena proporción del petróleo y gas que se comercia en todo el mundo, hace temer una escalada de precios de materias primas y tasas de interés, de consecuencias muy negativas para la economía mundial.
Mucho más complejo resulta hoy evaluar si esa mejora circunstancial del precio, en caso de que se sostenga en el tiempo, mejorará en algo la alicaída actividad en la cuenca del golfo San Jorge. Un conocedor de la industria local se permitió bromear con una alta dosis de realidad: “¿Si esto puede mejorar la actividad? No sé, pero en todo caso lo más probable es que sea después de que suban los combustibles y los precios en general”.
