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La triste despedida al guía patagónico que murió en Francia: “Era una persona muy alegre y motivada”

 Nicolás Gregorio Benedetti, guía de montaña oriundo de Mar del Plata y criado en Bariloche, fue encontrado sin vida en las últimas horas en la cresta del Brouillard, en los Alpes.

El cuerpo del montañista fue encontrado tras varios días de intensa búsqueda en el macizo del Mont Blanc. Tenía 54 años y era un referente para la comunidad de montañistas de la región.

El miércoles por la tarde, Benedetti despegó en parapente desde la zona de Brévent, en las cercanías de Chamonix, con el objetivo de rodear el Mont Blanc, cuya cima alcanza los 4.808 metros de altura. Sin embargo, tras recorrer varios metros en vuelo, impactó contra una formación rocosa cercana al Picco Luigi Amedeo, a unos 4.160 metros de altitud.

La alarma se activó la noche del miércoles, cuando no regresó como estaba previsto. El aviso fue recibido por los equipos de rescate franceses y, horas más tarde, compartido con los rescatistas italianos. Un primer intento de búsqueda se realizó en helicóptero, pero el operativo debió ser interrumpido por las malas condiciones meteorológicas.

Recién durante la mañana del viernes, luego de varios intentos frustrados por la niebla y el mal clima, lograron localizar el cuerpo de Benedetti, suspendido de la vela de su parapente en una zona de afloramientos rocosos.

El andinista Ramiro Calvo, miembro de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, expresó su profunda tristeza por la pérdida de quien consideraba “un hermano de la vida”. Benedetti deja una huella imborrable entre los amantes de la montaña en Bariloche y en toda la comunidad andina.

“Lo estamos viviendo con inmensa tristeza. Nico era una persona alegre hiper motivada. Alentando a todos. De esas personalidades muy fuertes muy cargadas de energía. Más allá de sus capacidades como atleta como guía. Una personalidad inmensa”, dijo su amigo en diálogo con El Cordillerano.

El andinista de la Asociación Argentina de Guías de Montaña subrayó que en los últimos años, Benedetti había encontrado una nueva pasión: el parapente. Entre idas y vueltas desde Europa a Bariloche, vivió en varios lugares del mundo, aunque su formación y gran parte de su vida fueron en Bariloche.

“Fue alguien que anduvo por todos lados. Desarrolló mucho su trabajo como guía y en los Alpes estaba trabajando; en los ratos libres, en el último tiempo, se había metido con el parapente, su nueva pasión. Estaba viviendo su momento de esplendor con el parapente”, aseguró.

Calvo destacó que Benedetti será siempre de esas personas muy cariñosas, “esos hermanos que uno elige en la vida. Lo voy a extrañar un montón. Es terrible y difícil de aceptar. Yo lo pienso a él como un todo, más allá de lo que compartimos en la montaña. Lo que más voy a extrañar es su cariño, su persona y su parte humana”, concluyó.