Un consorcio conformado por las principales compañías petroleras que operan en Vaca Muerta firmará en los próximos días un crédito sindicado por USD 1.700 millones para financiar el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), según informó Infobae en base a fuentes con acceso directo a la operación. Se trata del mayor préstamo privado para infraestructura energética en las últimas dos décadas en Argentina.
La línea de crédito, con un plazo de cinco años y tasa atada a la referencia SOFR, será suscripta por un grupo de bancos internacionales, entre los que se encuentran Citi, JP Morgan, Deutsche Bank, Itaú y Santander. A ellos podrían sumarse otras diez entidades. Según se adelantó, la firma se concretará la próxima semana y los desembolsos comenzarán antes de que termine junio.
El financiamiento cubrirá parte de los costos de construcción del oleoducto VMOS, que tendrá una extensión de 525 kilómetros entre Añelo (Neuquén) y Punta Colorada (Río Negro), donde se construirá una nueva terminal portuaria de exportación de crudo.
El oleoducto podrá transportar hasta 550.000 barriles diarios a partir del segundo semestre de 2027, con posibilidad de expandirse a 700.000 barriles por día. El objetivo es duplicar la capacidad de evacuación de petróleo desde la cuenca neuquina y permitir un incremento sustancial en las exportaciones.
Según proyecciones presentadas por YPF, el flujo exportador podría alcanzar los USD 15.000 millones anuales desde 2028, con impacto en la balanza comercial energética y en la acumulación de reservas del Banco Central. En esa línea, una fuente oficial indicó que “la parte del financiamiento destinada a gastos locales se venderá en el mercado de cambios, y algo puede ir a reservas brutas”.
El consorcio que lleva adelante el proyecto está integrado por YPF, Chevron, Shell, Vista, Pluspetrol, Pan American Energy y Pampa Energía. A la línea externa de crédito se sumará una emisión de deuda por USD 400 millones en el mercado local prevista para el próximo año, más aportes directos de capital por parte de las empresas.
La envergadura del proyecto también incluye obras complementarias, como estaciones de bombeo, instalaciones de almacenamiento y una terminal marítima capaz de operar con buques de gran calado. Este punto es clave para mejorar la logística del crudo argentino hacia mercados asiáticos mediante buques tipo VLCC, que reducen costos por unidad transportada.
La construcción del oleoducto comenzó en enero y ya presenta avances con contratistas movilizados, movimiento de suelo y soldadura de los primeros tramos. El CEO de YPF, Horacio Marín, destacó que el proyecto se ejecuta bajo un modelo colaborativo entre privados, sin intervención directa del Estado.
“Es el primer proyecto hecho por todos los operadores. Hacer un proyecto colaborativo no era lo que estábamos acostumbrados. Estoy muy contento con el resultado”, afirmó Marín durante las Jornadas de Energía organizadas por Diario Río Negro.
Desde el sector privado señalan que el cierre de este financiamiento representa una señal de confianza internacional en el desarrollo energético argentino y un modelo replicable para otras inversiones estratégicas en el marco del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
La infraestructura del VMOS está diseñada para integrarse a una matriz exportadora de largo plazo. Además de petróleo, YPF estima que Argentina podrá exportar hasta USD 15.000 millones anuales en gas natural licuado (GNL) hacia 2031. En total, el país podría sumar exportaciones energéticas por USD 40.000 millones al año si se cumplen las proyecciones.
“A partir del 2028 YPF será una compañía generadora de cálculo positivo. Los inversores a partir de ese año van a poder disfrutar de una política de distribución de dividendos”, aseguró Marín, en relación al flujo de ingresos que permitirá financiar los desarrollos sin recurrir a nuevo endeudamiento.