Los macarrones con queso, o “mac and cheese” como se les conoce en inglés, son un plato que ha ganado popularidad no solo en Estados Unidos, sino en muchas partes del mundo. Este plato, que consiste en pasta en forma de tubo mezclada con una cremosa salsa de queso, es un clásico reconfortante que suele aparecer en la mesa de muchas familias.
Son tan versátiles que se pueden disfrutar de múltiples maneras: servidos al horno, como una cazuela gratinada, o simplemente mezclados y listos para comer.
INGREDIENTES
200 gramos de coditos de pasta corta
75 gramos de Queso Parmesano rallado para gratinar
100 gramos de Queso Cheddar rallado para la salsa
300 ml de leche entera
Maizena una cucharada sopera colmada
30 gramos de Mantequilla
Una cucharadita de mostaza.
Sal y pimienta al gusto
ELABORACION
1. El primer paso será poner a hervir agua en una olla. A continuación, poner a cocer la pasta, y cuándo este al dente retirar del fuego.
2. El siguiente paso será preparar la salsa bechamel. Para ello, en una sartén, mezclaremos la harina diluida en un poco de leche fría y luego añadimos el resto de la leche, la cucharadita de mostaza, una pizca de sal y otra de pimienta. Mezclamos bien sin parar a fuego medio.
3. Cuando se haya calentado un poco la leche echamos la mantequilla, sin dejar de remover bien, hasta que la salsa se convierta en una crema espesa. Luego bajamos el fuego al mínimo y añadimos el queso cheddar, removiendo de nuevo hasta que se incorpore.
4.Cuando la pasta esté cocida, la mezclamos con la salsa y la colocamos en una fuente de horno. Cubrimos con el queso parmesano rallado y horneamos en la parte media-alta durante 15 minutos. Gratinar durante tres minutos más, y listo,
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Con información de Directo al Paladar, redactada y editada por un periodista de ADNSUR.
