La castración o esterilización es una de las decisiones sanitarias más importantes que tenés que tomar para el bienestar de tu gato o perro. Se trata de un procedimiento quirúrgico muy común que ofrece muchos beneficios, así lo demuestran los estudios veterinarios a lo largo de todo el mundo.
La castración, también conocida como esterilización, es un procedimiento en perros y gatos que consiste en la extirpación de los órganos reproductivos.
En los machos, se realiza la extirpación de los testículos (orquiectomía), mientras que en las hembras se extirpan los ovarios y, en algunos casos, el útero (ovariohisterectomía).
Este procedimiento no solo ayuda a controlar la población de animales, sino que también ofrece numerosos beneficios para su salud y comportamiento.
BENEFICIOS PARA LA SALUD DE NUESTROS ANIMALES
Prevención de enfermedades: La castración reduce significativamente el riesgo de ciertas enfermedades. En los machos, previene el cáncer testicular y disminuye la probabilidad de problemas de próstata. En las hembras, elimina el riesgo de tumores mamarios, especialmente si se realiza antes del primer celo, y previene infecciones uterinas como la piometra, una condición potencialmente mortal.
Mayor esperanza de vida: Estudios científicos demuestran que los animales esterilizados tienden a vivir más tiempo. Esto se debe a la reducción de riesgos asociados con enfermedades reproductivas y a la disminución de comportamientos peligrosos, como peleas o fugas.
Control de la sobrepoblación: La castración es una herramienta clave para reducir el número de animales abandonados. Miles de perros y gatos son abandonados día a día. Esterilizar ayuda a evitar camadas no deseadas y contribuye a un manejo más responsable de la población animal.
BENEFICIOS EN LA CONDUCTA DE LOS ANIMALES
Reducción de la agresividad: En los machos, la castración disminuye los niveles de testosterona, lo que reduce la agresividad y el comportamiento territorial. Esto puede hacer que los perros y gatos sean más sociables y menos propensos a pelear con otros animales.
Menos fugas y vagabundeo: Los animales no castrados tienden a escaparse en busca de pareja, lo que aumenta el riesgo de accidentes, pérdidas o exposición a enfermedades. La castración reduce este impulso, manteniendo a los perros y gatos más seguros en casa.
Menos marcaje territorial: Los machos no castrados suelen marcar su territorio con orina, un comportamiento que puede ser molesto en el hogar. La castración reduce o elimina este hábito, mejorando la convivencia.
MITOS COMUNES SOBRE LA CASTRACIÓN
A pesar de sus beneficios, existen varios mitos que generan dudas entre los dueños. Uno de los más comunes es que la castración causa obesidad. Si bien es cierto que el metabolismo puede disminuir ligeramente después del procedimiento, una dieta adecuada y ejercicio regular pueden prevenir el aumento de peso.
Otro mito es que los animales necesitan reproducirse al menos una vez antes de ser esterilizados. Esto es falso; de hecho, antes de su primer celo ofrece mayores beneficios para la salud.
¿CUÁNDO ES EL MOMENTO ADECUADO?
El momento ideal para la castración varía según la especie, la raza y el tamaño del animal. En general, se recomienda esterilizar a los gatos y perros entre los 4 y 6 meses de edad. Es importante consultar con un veterinario para determinar el mejor momento según las necesidades individuales de cada mascota.
CASTRAR ES UN ACTO DE RESPONSABILIDAD
La castración es una decisión responsable que no solo mejora la calidad de vida de perros y gatos, sino que también contribuye al bienestar de la comunidad animal en general.
Al prevenir enfermedades, reducir comportamientos no deseados y controlar la sobrepoblación, este procedimiento se convierte en una herramienta esencial para garantizar una vida larga y saludable para nuestros animales.
Si tenés dudas sobre la castración, no dudes en consultar a tu veterinario de confianza para obtener más información y orientación.