La terminal de exportación de crudo de Oiltanking Ebytem, ubicada en Puerto Rosales, inauguró este martes una obra de ampliación que busca acompañar el crecimiento de la producción no convencional de Vaca Muerta. Con una inversión estimada en 600 millones de dólares, el proyecto permitirá aumentar significativamente la capacidad operativa del puerto, ubicado a pocos kilómetros de Bahía Blanca.
Según informó el sitio Portal Portuario, la expansión incluye la incorporación de seis nuevos tanques de 50.000 m³ cada uno, lo que eleva el total de almacenamiento de 480.000 a 780.000 m³. También se construyó un muelle de 2.000 metros con dos posiciones para buques de tipo Aframax y Suezmax, una estación de bombeo con bombas centrífugas de alta eficiencia y una subestación eléctrica propia.
La obra permitirá aumentar el ritmo de despacho hasta 25 buques por mes, reemplazando una de las actuales monoboyas. Esto optimizará los tiempos de carga y mejorará el flujo de crudo desde Neuquén hacia el Atlántico. Guillermo Blanco, vicepresidente de Oiltanking Ebytem, señaló que el proyecto “nos posiciona como una terminal de referencia en la región”.
Entre las mejoras técnicas se destacan los tanques construidos bajo norma API 650, equipados con sistemas de protección catódica, detección de fugas y monitoreo en tiempo real. Además, los brazos de carga articulados del nuevo muelle cuentan con acoplamiento automático, válvulas de seguridad y sistemas de recuperación de vapores, lo que permite operar en condiciones climáticas adversas.
La ampliación de Oiltanking se complementa con los proyectos Duplicar Plus y Duplicar X de Oldelval, que incrementan la capacidad de transporte de crudo desde Vaca Muerta. Esta conexión directa entre las áreas productivas de Neuquén y los puertos de exportación refuerza el objetivo de posicionar al país como un proveedor energético de escala internacional.
Puerto Rosales, por su ubicación y condiciones de calado, se consolida así como un nodo logístico clave en la cadena de valor de los hidrocarburos. Según el análisis de Portal Portuario, estas inversiones se alinean con la estrategia del sector privado para captar mercados globales sin intermediación estatal, en el marco de una política de liberalización del comercio exterior energético.
La expansión de la terminal no solo busca aumentar los volúmenes de exportación. También tiene impacto en el empleo regional y en la articulación con otros nodos logísticos, como el polo petroquímico de Bahía Blanca. Las mejoras en infraestructura eléctrica, seguridad operativa y eficiencia de carga fueron concebidas para garantizar estándares internacionales.
Con esta obra, Argentina da un paso más en su estrategia de monetización de recursos no convencionales y mejora sus condiciones para disputar un lugar entre los exportadores relevantes de petróleo en el Atlántico sur.
