Con una inversión millonaria y respaldo técnico, avanza el mayor proyecto de uranio del país en Valcheta, provincia de Río Negro. La mina podría entrar en operación en 2 o 3 años.
El proyecto Ivana, ubicado en el área Amarillo Grande a pocos kilómetros de Valcheta, dio un nuevo paso en su desarrollo con el inicio de una nueva etapa de exploración. El objetivo: confirmar el potencial económico y operativo del yacimiento de uranio y vanadio más avanzado del país.
Impulsado por la empresa Ivana Minerales, fusión de la canadiense Blue Sky y Corporación América de Eduardo Eurnekian, el plan contempla perforaciones, análisis de laboratorio y estudios geoquímicos. Si se validan los resultados, se avanzará hacia la etapa de factibilidad económica y la eventual construcción de la mina, estimada en otros 160 millones de dólares.
La Secretaría de Minería de Río Negro proyecta que, con un escenario favorable, la mina podría estar operativa en dos o tres años. El mineral se extraería a cielo abierto y tendría destino estratégico: el abastecimiento del sistema nuclear argentino, que actualmente importa uranio para sus centrales.
El aspecto ambiental es clave en el desarrollo. A fines de mayo se realizó el primer muestreo participativo de aguas, con amplia presencia institucional y comunitaria. La intendenta Yamila Direne destacó el compromiso con la transparencia, aunque se mostró cauta ante las expectativas generadas en la comunidad.
El proyecto no solo ofrece una oportunidad de desarrollo económico para Valcheta —localidad golpeada por sequías e inundaciones—, sino que se enmarca en el nuevo escenario global de transición energética, donde el uranio juega un rol clave como fuente limpia y estratégica.
La licencia social y ambiental, así como el cumplimiento de todas las normativas, serán determinantes para el futuro del proyecto Ivana, que podría marcar un hito para la minería y la soberanía energética del país.
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