Weretilneck y Figueroa encabezaron un encuentro histórico para trazar una agenda común en infraestructura, energía, salud, educación y políticas públicas.
Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa, protagonizaron este martes en la ciudad de Neuquén el Primer Encuentro para el Desarrollo de la Norpatagonia, un hecho político de alto impacto regional que reunió a los gabinetes completos de ambas provincias para construir una agenda compartida que impulse el crecimiento conjunto del norte patagónico.
Una voz regional para enfrentar los desafíos nacionales
Durante la apertura, ambos mandatarios coincidieron en que las provincias deben asumir un rol activo y coordinado para defender sus intereses en el escenario nacional.
“La defensa de la Patagonia hoy se juega en el Congreso. No podemos seguir siendo espectadores de decisiones centralistas”, remarcó Weretilneck, quien también valoró la “humildad y grandeza” del gobierno neuquino al integrarse a un proyecto común con Río Negro.
Figueroa, por su parte, subrayó que “el crecimiento de una provincia potenciará a la otra” y que “si trabajamos de manera coordinada, generaremos un círculo virtuoso que beneficie a toda la región”.
Infraestructura, energía, producción y servicios esenciales
La jornada incluyó el trabajo en cuatro mesas temáticas donde ministros y funcionarios de ambas provincias debatieron y consensuaron prioridades en:
Economía e Infraestructura: Con foco en conectividad, transporte, energía y obras estratégicas.
Turismo y Vinculación Internacional: Proyectando una región integrada y con identidad.
Acciones Políticas: Para fortalecer la representación en el Congreso y articular posiciones conjuntas.
Servicios Esenciales: Coordinación de políticas en salud, educación y seguridad.
Además, se definieron propuestas concretas que serán presentadas en el Comité Binacional Argentina-Chile, que sesionará el 25 y 26 de junio, consolidando una mirada internacional sobre el futuro de la Norpatagonia.
Una región con historia común y futuro compartido
“Lo que hacemos con este encuentro es interpretar lo que la gente ya vive todos los días. No hay fronteras entre Villa La Angostura y Bariloche, entre Cipolletti y Neuquén. Somos una sola comunidad con los mismos desafíos y una misma esperanza”, expresó Weretilneck en un mensaje que apeló a la unidad cultural y social de ambos territorios.
Ambos gobernadores coincidieron en que este es apenas el primer paso de una alianza que se propone instalar un nuevo modelo de desarrollo regional, con eje en la producción, el trabajo, la energía y el federalismo real.
Una apuesta por el federalismo y la autonomía regional
“El país no puede seguir obligándonos a elegir entre blanco o negro, entre derecha o izquierda. Vamos a caminar en la misma dirección: privilegiar la defensa de nuestros propios intereses”, afirmó Weretilneck.
En esa línea, Figueroa cerró la jornada con un llamado a sostener esta unidad en el tiempo:
“Necesitamos políticas de Estado con representación firme en el Congreso. Río Negro y Neuquén no son provincias periféricas, son el corazón energético del país”.
El encuentro fue calificado por ambos gobiernos como un hito institucional y político que inaugura una nueva etapa para la Norpatagonia: una etapa de integración, cooperación y protagonismo real en la construcción del futuro argentino.
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