El Gobierno Nacional informó este viernes, mediante la Resolución 460/2025, las nuevas condiciones sanitarias definidas por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos provenientes de animales susceptibles a la fiebre aftosa hacia las zonas del país donde la enfermedad se encuentra controlada mediante vacunación.
La decisión fue publicada este viernes en el Boletín Oficial y ya se encuentra en vigencia, tras más de dos décadas de mantener restricciones. El cambio prevé el traslado de cortes con huesos planos, como el asado y el costillar, bajo estrictas condiciones sanitarias y de trazabilidad.
La resolución, según publica Infobae, afecta a productores, transportistas y comercializadores de productos de origen animal en todo el país, especialmente a quienes operan entre las distintas zonas sanitarias reconocidas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
QUÉ SIGNIFICA EL CAMBIO
La decisión modifica una prohibición establecida en 2002, año en que la Patagonia fue declarada zona libre de fiebre aftosa sin vacunación. Desde entonces, el ingreso de carne con hueso desde el norte de la región, incluso desde provincias con vacunación regular y reconocimiento internacional por su estatus sanitario, permanecía vedado.
Sin embargo, el nuevo cambio no implica un levantamiento general de la llamada “barrera sanitaria”, sino que constituye una excepción puntual basada en criterios técnicos y sanitarios.
La decisión se argumenta en la necesidad de actualizar los requisitos sanitarios internos tras consultas y pedidos de las provincias patagónicas, así como a los cambios en el capítulo de fiebre aftosa del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA.
La resolución aclara que la actualización “no representa un impacto para el comercio internacional y el mantenimiento de los mercados con otros países o bloques vigentes, ya que dicha actualización responde a la realizada en el citado capítulo del Código Terrestre”.
El texto de la resolución destaca que el país se mantiene cuatro zonas libres de fiebre aftosa, tres de ellas sin vacunación (Patagonia, Patagonia Norte A y Valles de Calingasta) y una con vacunación (Centro Norte y Cordón Fronterizo), todas reconocidas internacionalmente.
LAS PRVINCIAS ALCANZADAS
El destino exclusivo de la carne será el consumo interno dentro del área patagónica, sin posibilidad de que la mercadería salga nuevamente de la región.
El alcance de la medida se limita a cortes específicos: costilla, asado y esternón, siempre que cumplan con requisitos rigurosos. Quedan excluidos los cortes con huesos largos, como el osobuco o el lomo con hueso, que seguirán prohibidos.
La zona alcanzada por la disposición comprende todas las provincias ubicadas al sur del río Colorado: Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, así como el sector del partido de Patagones, en la provincia de Buenos Aires, situado al sur de ese límite natural. Esta delimitación geográfica responde a la necesidad de mantener el estatus sanitario diferencial de la Patagonia, reconocido tanto a nivel nacional como internacional.
Mientras tanto, también se establece en la resolución con respecto al material reproductivo que los embriones de bovinos y bubalinos producidos in vitro deben cumplir con las recomendaciones de la OMSA y que las hembras donantes no deben haber presentado signos clínicos de fiebre aftosa en el momento de la recolección. Además, deben haber permanecido los tres meses previos en una zona con vacunación y cumplir con requisitos de vacunación o pruebas negativas de anticuerpos.
Para el semen de rumiantes y cerdos domésticos, se exige que los donantes no hayan presentado síntomas y hayan permanecido al menos tres meses en una zona libre con vacunación, además de cumplir con requisitos de vacunación o pruebas serológicas.