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Un corazón para Felipe: el emotivo trasplante que unió a dos familias patagónicas

 Felipe Palagani, un bebé de Neuquén de apenas un año, se convirtió en el primer paciente del país —y de América Latina— en recibir un trasplante cardíaco pediátrico a partir de una donación en asistolia controlada. El procedimiento se realizó en el Hospital Italiano de Buenos Aires y representa un hito para la medicina argentina.

La historia médica tiene, además, un componente profundamente humano: el donante fue otro niño neuquino, Luca Zarragud, quien por azar compartió habitación con Felipe durante su internación. Ambos niños y sus familias estuvieron unidos por el dolor, pero también por la esperanza.

LA ENFERMEDAD DE FELIPE Y UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO

Felipe nació sin complicaciones, pero a los cinco meses fue diagnosticado con una miocardiopatía dilatada severa, una afección cardíaca grave. Desde Neuquén fue trasladado a Buenos Aires, donde su estado se agravó rápidamente: sufrió un ACV, una parada cardíaca y fue conectado a dos dispositivos extracorpóreos, el ECMO y luego el Berlin Heart.

Durante cinco meses, el bebé vivió gracias a esta tecnología, mientras su familia esperaba un donante compatible. Felipe encabezaba la lista nacional de espera de trasplantes pediátricos.

EL CORAZÓN DE LUCA: UNA DONACIÓN QUE CAMBIÓ DOS VIDAS

Luca Zarragud, de dos años y oriundo de Plaza Huincul, había recibido un trasplante de hígado, pero complicaciones por un virus pusieron fin a su recuperación. Cuando todo intento médico se agotó, sus padres tomaron una decisión trascendental: donar los órganos de su hijo.

Lo que hace único este caso es que la donación se realizó bajo la modalidad de asistolia controlada, es decir, después de un paro cardíaco irreversible. El corazón, que estuvo detenido durante 30 minutos, fue conectado a una máquina especial y evaluado como viable para trasplante.

UN ENCUENTRO DEL DESTINO Y UN CORAZÓN COMPARTIDO

Felipe y Luca habían coincidido en la misma habitación del Hospital Italiano. Sus madres, Pamela y Paula, compartieron días enteros, conversaciones y canciones de cuna, sin imaginar el destino que los uniría para siempre. “Hoy somos una gran familia con los papás de Luca”, dijo Pamela Domínguez, la madre de Felipe.

El procedimiento fue autorizado por el INCUCAI y realizado bajo los protocolos vigentes. El trasplante se concretó el 18 de junio en una noche crítica, y hoy Felipe se recupera con evolución favorable. Ya sin marcapasos ni drenajes, su madre pudo volver a tenerlo en brazos.