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Alerta Vaca Muerta: las grandes petroleras tendrán sus ganancias más bajas en cuatro años

 Las cinco mayores compañías petroleras del mundo —Exxon Mobil, Chevron, Shell, TotalEnergies y BP— anticipan sus menores ganancias trimestrales en los últimos cuatro años. Según estimaciones de analistas recopiladas por Bloomberg, las utilidades combinadas del segundo trimestre de 2025 caerían un 12% respecto del período anterior, totalizando aproximadamente 19.880 millones de dólares.

La principal causa es la alta volatilidad en los precios del crudo. Entre mayo y junio, el petróleo registró un aumento del 31% durante siete semanas, pero luego retrocedió abruptamente y finalizó el trimestre un 10% por debajo del valor inicial. El comportamiento errático respondió a factores geopolíticos, como el conflicto entre Estados Unidos e Irán, así como al incremento de la oferta por parte de la OPEP+ y las tensiones comerciales globales.

“La volatilidad suele ser favorable para el trading, pero en este caso, al estar impulsada por el riesgo geopolítico, fue más difícil de aprovechar”, explicó Michele Della Vigna, directora de investigación de recursos naturales de Goldman Sachs para Europa, Medio Oriente y África.

En ese contexto, Shell advirtió sobre un rendimiento inferior en sus operaciones comerciales, mientras que BP señaló beneficios sólidos en su división de trading. Ambas compañías, junto a Total, publicarán sus resultados entre fines de julio y principios de agosto. Exxon y Chevron lo harán el 1 de agosto.

Los precios promedios del crudo Brent se mantuvieron por debajo de los 70 dólares el barril, lo que afectó directamente los ingresos de las petroleras. A pesar de un leve alivio en los márgenes de refinación impulsados por la temporada alta de consumo en el hemisferio norte, las ganancias por esa vía no compensaron las pérdidas en las áreas de producción.

Equinor ASA, la petrolera estatal noruega, ya reportó una caída del 19% en sus utilidades trimestrales, debido tanto a los bajos precios del petróleo como a una prolongada interrupción en una planta de gas natural licuado.

Otra consecuencia de este escenario fue el aumento de la deuda neta. Se estima que las cinco grandes empresas energéticas incrementarán su endeudamiento para cumplir con los pagos comprometidos a sus accionistas. En particular, Exxon proyecta una suba del 18% en su deuda, que alcanzaría los 24.280 millones de dólares, a fin de financiar tanto sus proyectos de crecimiento como los dividendos y recompras de acciones.

El flujo de caja libre combinado de estas compañías no alcanzaría por tercer trimestre consecutivo para cubrir las distribuciones a los accionistas. Chevron y BP ya recortaron sus programas de recompra de acciones, y se prevé que otras petroleras adopten decisiones similares si el precio del barril cae por debajo de los 60 dólares.

Según Della Vigna, si el crudo cae por debajo de los 60 dólares, “veremos una mayor diferenciación, con algunas empresas reduciendo las recompras y otras manteniéndolas”. Para los inversores, el foco estará puesto en la sostenibilidad de la rentabilidad futura y en cómo las compañías equilibran sus compromisos financieros con sus planes de expansión.