El impacto del precio de la carne en los bolsillos de las familias comodorenses se volvió a sentir con fuerza. Así lo advierte el último relevamiento del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNPSJB, cuyo director, César Herrera, detalló que en junio el rubro carnes y derivados aumentó un 10% mensual y acumula una suba interanual del 83%. Esto elevó su incidencia en la canasta alimentaria local al 35% del gasto total, un récord histórico.
“Siempre estimábamos que la carne representaba el 30% de la canasta, podía llegar al 31% o 32%, pero ahora saltó al 35%. Hacía más de un año que no veíamos una ponderación tan alta”, explicó Herrera, en diálogo con Actualidad 2.0, por radio Del Mar.
El dato surge del monitoreo mensual que realiza el Observatorio, con base en precios relevados localmente.
Si bien los precios de frutas y verduras registraron caídas en junio (con un descenso de hasta -6,1% en algunos productos), y la inflación general de alimentos fue de apenas 0,9%, el aumento en carne terminó compensando aquellos retrocesos.
“En particular, la carne picada ganó mucho terreno en el consumo. La gente resigna calidad, pero no deja de consumir carne: compra cortes más económicos o con mayor proporción de grasa”, detalló Herrera.
“Antes se pedía picar mejores cortes de carne, pero ahora se opta mayormente por la carne que ya está picada”, detalló, en base a un estudio enfocado en el rubro de la carne picada.
INFLACIÓN MÁS BAJA, PERO CON REALIDADES OCULTAS
Respecto a la inflación general, Herrera expresó sorpresa ante el dato oficial de junio (1,6%) y consideró que, si bien no es inverosímil, no refleja toda la realidad. “Se necesita que el INDEC comience a publicar su otra medición de canasta, más amplia, que incluye la incidencia más alta de servicios públicos, medicamentos y otros gastos que impactan fuertemente en el poder adquisitivo de las familias”, sostuvo.
En Comodoro, por ejemplo, los productos lácteos bajaron levemente (-0,9%), y rubros como pan y derivados no registraron variaciones. Sin embargo, bebidas como gaseosas, sodas y jugos mostraron subas del 7,5% sólo en junio, aunque en términos interanuales es el único grupo con variación negativa (-4,5%).
Herrera dio a conocer también los ingresos estimados para distintos segmentos sociales: no pobres vulnerables; clase media; y clase “acomodada”, con referencias que se aprecian en el siguiente cuadro:
En definitiva, el estudio del Observatorio muestra una fotografía más detallada de cómo la inflación afecta el consumo cotidiano. Aunque el ritmo de aumentos se desaceleró, los hogares se siguen adaptando al contexto con estrategias como el reemplazo de cortes de carne, menor diversidad de alimentos y búsqueda activa de precios.