Banner-cabecera-Cable-Canal

Langostinos en peligro: la flota congeladora le puso fin a la temporada y no saldrá hasta 2026

 Las cámaras empresarias del sector tangonero congelador anunciaron este lunes una decisión histórica: la flota no participará de la temporada de langostino en aguas nacionales y no volverá a operar hasta el año 2026.

En un comunicado conjunto dirigido al presidente del Consejo Federal Pesquero (CFP), Juan Antonio López Cazorla, las cámaras CAPECA, CAPIP y CEPA atribuyeron directamente esta inédita paralización a la “intransigencia” de los sindicatos SOMU y SIMAPE, responsables del prolongado conflicto salarial que mantiene amarrados a los barcos hace casi cinco meses.

POR QUÉ NO HABRÁ TEMPORADA DE LANGOSTINO PARA EL SECTOR TANGONERO

Las cámaras empresarias solicitaron formalmente que el CFP justifique la inactividad comercial de los buques afectados, en cumplimiento de lo establecido en la Ley Federal de Pesca. En el escrito, dejaron en claro que la decisión de no armar barcos para la presente temporada 2025 no es arbitraria, sino una consecuencia directa de la “negativa más absoluta, dogmática e irrazonable” de los gremios de marineros para aceptar una propuesta salarial a la baja.

“Las compañías asociadas no armarán barcos para esta temporada y la inactividad debe contabilizarse desde el 9 de julio, fecha del inicio formal de la temporada en la Subárea 12”, explicaron las entidades empresarias. Esta prolongada paralización, según indicaron, sin duda se extenderá hasta la zafra del año que viene, 2026.

El conflicto sindical impidió la salida de más de un centenar de embarcaciones, que permanecen amarradas en los muelles, con la excepción de algunos barcos como el Mar Sur (Pescargen), San Juan B y Pedrito (Buenos Aires Pesca), que operan bajo acuerdos individuales con el SOMU. Las cámaras insistieron en que lograron acuerdos con la Asociación de Capitanes y el Sindicato de Conductores Navales, pero que el principal obstáculo provino de la “irracional oposición” de SOMU y SIMAPE.

En el texto oficial, las cámaras empresarias buscaron evitar malentendidos sobre las responsabilidades legales. “Este comunicado tiene por finalidad clarificar la situación del sector, evitar tergiversaciones o interpretaciones erróneas sobre las obligaciones legales, y señalar el esfuerzo realizado por los empresarios para alcanzar un entendimiento con los gremios”, explicaron. Recordaron que la parálisis afecta a la flota congeladora de langostinos, un segmento clave de la actividad pesquera, y señalaron que la inactividad prolongada podría derivar en sanciones si el CFP no considera justificada la medida.

Por su parte, el sindicato SIMAPE rechazó de plano las propuestas de reducción salarial planteadas por las cámaras empresarias, catalogándolas como “un ataque a los derechos de los trabajadores”. Su secretario general, Pablo Trueba, denunció un “lockout patronal” y lamentó que la decisión de las empresas de no zarpar “esté jugando con las necesidades de más de 250 marineros”, quienes llevan meses sin pescar y sin cobrar.

El gremialista destacó además que las cámaras impulsan una rebaja de aproximadamente un 30% en el salario a destajo, calculado en base a precios internacionales que hoy están muy por debajo de los valores históricos anclados en el convenio del año 2005. Este conflicto salarial se da en un contexto de caída del precio internacional del langostino y aumento sostenido de los costos internos que enfrentan las empresas.

La falta de avances en la negociación quedó en evidencia en recientes reuniones en la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde la mediación oficial no logró destrabar el enfrentamiento. El ministro Julio Cordero manifestó públicamente el respaldo del gobierno a la libertad de contratación individual, pero las partes permanecen lejos de un acuerdo. Esta crisis paraliza no solo la flota congeladora, sino que afecta la generación de divisas y la cadena productiva completa del langostino.

Tras casi cinco meses de bloqueo y con la temporada ya en marcha y prácticamente perdida para la flota congeladora, el CFP enfrenta la difícil tarea de decidir si considerará justificada la inactividad de los buques para evitar sanciones por no operar durante más de 180 días. Mientras tanto, el sector espera una solución que permita retomar la actividad, aunque las señales hasta ahora indican que la confrontación se mantendrá, postergando la zafra para 2026 y generando un impacto económico y social de gran envergadura en las comunidades pesqueras.

Con información de Canal 12, editada y redactada por un periodista de ADNSUR