Mientras el Gobierno Nacional avanza en el cierre del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), crece la preocupación en sectores productivos y científicos por el impacto que esta medida tendría en todo el país.
En Comodoro Rivadavia, el INTI cumple un papel estratégico en articulación con la Agencia Comodoro Conocimiento, ofreciendo servicios esenciales para la industria, la innovación y la seguridad técnica de numerosos sectores productivos.
Rubén Zárate, presidente del ECC, fue contundente al describir la situación: “lo que hoy se está viviendo es realmente una tragedia. Es dejar huérfanas a todas las pymes de la región en términos de asesoramiento, capacitación, transferencia tecnológica. Es como quitarle la protección necesaria a un entramado productivo que lleva más de 70 años trabajando con el INTI”, afirmó.
En Comodoro, el INTI funciona dentro del edificio de la Agencia, y posee laboratorios activos en cinco grandes campos: servicios a la industria, metrología y normas de calidad, soporte tecnológico a organismos del Estado, proyectos de innovación y transferencia tecnológica, certificación de seguridad y calidad en equipos e instalaciones industriales y domésticas.
“La mayoría de las máquinas herramientas que se utilizan en el país tienen alguna certificación del INTI. Eso evita accidentes y garantiza eficiencia y precisión en procesos industriales, lo cual es clave para la competitividad de las empresas”, explicó Zárate.
Aunque actualmente unas 10 a 12 personas trabajan directamente en Comodoro, Zárate aclaró que lo más importante no es la cantidad, sino que la sede local es parte de una red federal que atiende necesidades específicas del entramado productivo patagónico.
“Desde nuestros laboratorios hacemos ensayos de etilómetros, metrología industrial, seguridad en cañerías, evaluación no destructiva de materiales… Y brindamos servicios a la minería de Santa Cruz, a las cuencas petroleras y a muchísimos sectores estratégicos”, detalló.
Además, Zárate hizo hincapié en que la eliminación del INTI como organismo autárquico implica que ya no podrá tomar decisiones propias ni ejecutar proyectos con flexibilidad territorial. “Ha dejado de existir como tal. Le han quitado la capacidad de gestión autónoma. Esto le resta dinamismo a la hora de responder a la diversidad productiva de Argentina, sobre todo en regiones como la nuestra”, alertó.
También expresó preocupación por la modificación de otras instituciones clave como la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología, que trabaja junto al INTI, el INTA, la CNEA y universidades.
“Estamos ante un fenomenal proceso de desmantelamiento de toda la arquitectura institucional de la ciencia, la tecnología y la innovación en Argentina. Y lo más grave es que pasa inadvertido para muchos”, lamentó.
Zárate señaló que esta reestructuración es posible gracias a las facultades excepcionales otorgadas al Presidente mediante la Ley Bases, y que las consecuencias serán profundas:
“va a provocar grandes pérdidas en las capacidades territoriales para desarrollar industria, innovación y procesos productivos de alta calidad. No sé cómo van a recomponer esto después”, concluyó.