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Un joven viralizó videos íntimos de su ex por WhatsApp que llegaron a todos los celulares de un pueblo

 En los últimos días, la Fiscalía de Violencia de Género e Intrafamiliar de Santiago del Estero intensificó la investigación tras la denuncia de una joven víctima de sextorsión, un caso que visibiliza la creciente problemática del abuso digital y la violencia contra las mujeres en el país.

SU EX FILTRÓ VIDEOS ÍNTIMOS “PORQUE ELLA LO DEJÓ”

La joven, residente en la localidad de Weisburd, departamento Moreno, se presentó en una comisaría el sábado pasado tras enterarse, gracias a una amiga, que un video íntimo suyo estaba siendo difundido por WhatsApp.

La grabación, que ella misma había compartido de manera privada con su ex pareja —identificado como Facundo—, empezó a circular sin su consentimiento a través de los estados de WhatsApp, generando una situación de vulnerabilidad y hostigamiento.

Según su relato, la ruptura de la relación se produjo por motivos laborales que la llevaron a trasladarse a la Capital, hecho que desencadenó la actitud coercitiva de Facundo. La joven denunció que su ex novio la amenazaba reiteradamente con difundir el material íntimo a menos que retomara la relación, constituyendo un claro caso de extorsión y violencia digital.

Ante la gravedad del hecho, la fiscal responsable del área ordenó la intervención inmediata de expertos en informática forense para secuestrar el teléfono del acusado y realizar pericias que determinen el origen exacto de la difusión del video. Además, se dictó una orden de prohibición de acercamiento y restricción de contacto hacia la víctima para proteger su integridad física y emocional durante el proceso judicial.

Este caso es representativo de una modalidad de violencia de género que utiliza la tecnología para amplificar el daño a las víctimas, comprometiendo no solo su privacidad sino también su seguridad y bienestar psicológico.

La investigación continúa abierta y se espera que los resultados de las pericias informáticas sean clave para avanzar en la sanción del responsable y para desalentar prácticas similares.

QUÉ ES LA SEXTORSIÓN

La sextorsión es una forma de chantaje o extorsión en la que una persona amenaza a otra con divulgar imágenes o videos íntimos y sexuales suyos, generalmente obtenidos de manera privada, para exigirle dinero, más material sexual, acciones específicas o controlar su comportamiento. Este delito suele ocurrir a través de aplicaciones de mensajería o redes sociales, utilizando el miedo de la víctima a que se haga pública su vida íntima para coaccionarla.

En muchos casos, la sextorsión implica que el extorsionador haya obtenido previamente imágenes o videos sexuales de la víctima, sea mediante engaños, coerción, hackeo, o porque la víctima las compartió confiando en alguien que luego la amenaza. Las demandas pueden variar desde pagar en dinero, a enviar más material sexual, o incluso tener que realizar actos sexuales, siempre bajo la amenaza de que se divulgará el contenido comprometedor si la víctima no accede.

Es importante diferenciar la sextorsión de la “pornovenganza”. En la pornovenganza, el material íntimo se difunde públicamente para dañar a la persona, mientras que en la sextorsión se usa la amenaza para exigir algo a cambio, generando una situación de chantaje directo.

La sextorsión es una forma creciente de violencia digital que afecta especialmente a jóvenes y adolescentes, y puede causar daños psicológicos significativos. Por ello, se recomienda no ceder a las exigencias, conservar las pruebas y realizar la denuncia correspondiente. Desde el punto de vista legal, aunque en algunos lugares no haya una figura penal específica llamada “sextorsión,” las conductas involucradas se tipifican como delitos de extorsión, amenazas, violación de la privacidad, abuso sexual, entre otros