El Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz confirmó este jueves la activación de un protocolo de emergencia en El Calafate, luego de detectarse un caso sospechoso de sarampión en la localidad cordillerana.
La medida busca anticiparse a una eventual propagación de la enfermedad y garantizar que la población cuente con los esquemas de vacunación completos.
El operativo incluye el despliegue de equipos de epidemiología, inmunizaciones y agentes sanitarios que recorren los barrios de la ciudad. El objetivo es identificar rápidamente a las personas que no tengan el calendario de vacunas actualizado y ofrecerles la posibilidad de completarlo en el momento, en los propios domicilios.
La referente del Programa Ampliado de Inmunización de la provincia, Estefanía Stricker, destacó la importancia de actuar en forma inmediata ante este tipo de situaciones. “Las primeras horas son fundamentales para realizar el abordaje y las acciones de prevención y control de foco, al tratarse de enfermedades altamente contagiosas”, remarcó.
En paralelo, el Ministerio de Salud provincial lanzó un llamado a la comunidad para que acompañe las tareas de prevención. Según explicaron, los equipos de salud visitarán casa por casa para chequear libretas, detectar esquemas incompletos y aplicar las dosis necesarias en forma gratuita.
La estrategia se centra en fortalecer la inmunidad colectiva de la población de El Calafate, teniendo en cuenta que el sarampión es una enfermedad viral que se transmite por vía aérea, con una altísima capacidad de contagio. Un solo caso sospechoso obliga a activar el protocolo de control para reducir riesgos en la comunidad.
El sarampión fue eliminado en Argentina en el año 2000, pero los especialistas advierten que sigue existiendo la amenaza de reintroducción a través de casos importados, especialmente en contextos de circulación regional. En los últimos años se registraron brotes en países limítrofes y en otros continentes, lo que obliga a reforzar la vigilancia epidemiológica en todo el país.
El Ministerio recordó que la vacuna contra el sarampión forma parte del calendario obligatorio y gratuito, y se aplica en dos dosis: la primera a los 12 meses de vida y la segunda al ingreso escolar, entre los 5 y 6 años.
El caso sospechoso en El Calafate también reaviva la preocupación de los pediatras y especialistas en infectología, que insisten en la necesidad de mantener coberturas altas de vacunación para evitar rebrotes. A nivel nacional, la tasa de cumplimiento del esquema muestra descensos desde la pandemia, lo que genera vulnerabilidades en determinadas comunidades.
Por eso, la campaña territorial que se puso en marcha en la villa turística busca no solo atender la situación puntual, sino también concientizar sobre la importancia de mantener al día las vacunas. Las autoridades sanitarias advirtieron que la inmunización es la única herramienta efectiva para prevenir la enfermedad y proteger tanto a niños como a adultos.