Dos graves denuncias surgieron en las últimas semanas, involucrando el manejo de restos en el cementerio municipal de Rawson que generaron conmoción en la capital de la provincia del Chubut.
En este contexto, vecinas manifestaron su profundo dolor y denunciaron irregularidades en la cremación de sus familiares, llevadas a cabo sin notificación ni autorización previa.
CASO FERNÁNDEZ: CREMACIÓN ERRÓNEA Y MISTERIO EN EL CEMENTERIO
Una vecina de Rawson, de apellido Fernández, relató la angustiosa situación que la tiene en búsqueda de respuestas y justicia. Su madre, fallecida el 6 de diciembre de 1977, había sido inhumada en el nicho 1ra. fila, N.º 160, fila 1, cuadro 2 del cementerio municipal, registrado con la partida municipal N.º 2.388. Desde entonces, Fernández siempre pagó el servicio correspondiente.
Sin embargo, al visitar recientemente el cementerio encontró un cuerpo extraño en el nicho donde debería estar su madre. Las autoridades municipales le informaron que los restos de su madre habrían sido cremados por error, “pensando que era otra persona”.
“Voy al municipio y me dicen que mi madre fue cremada con otro nombre. En una palabra, lo hicieron pensando que era otra persona”, señaló Fernández, quien destacó que no recibió ninguna explicación clara de los funcionarios responsables.
La vecina denunció un silencio absoluto por parte del municipio: “Nadie sabe qué pasó con mi mamá; ni la directora de Servicios Públicos ni el jefe de Servicios Públicos pueden explicar lo inexplicable. El municipio nunca se expidió, sólo silencio absoluto”.
Desde el inicio de esta amarga experiencia, Fernández inició acciones legales para esclarecer qué ocurrió con los restos de su madre y exigir responsabilidades. “Mi sufrimiento es enorme. Pido a todos que cuiden a sus familiares para que a nadie más le ocurra”, indicó.
CASO ESCOBAR: CREMACIÓN SIN CONSENTIMIENTO Y DEMORAS EN LA ENTREGA DE CENIZAS
La segunda denuncia fue formulada por Verónica Escobar, vecina también de Rawson, quien se acercó a la oficina de Servicios Públicos tras descubrir que el nicho de su hija Xiomara, fallecida hace 21 años, estaba vacío.
Escobar afirmó que se enteró de que su hija había sido cremada sin autorización familiar y sin ningún aviso directo, pese a que la familia había dejado datos de contacto actualizados. Según la versión oficial municipal, se publicó un aviso en un diario local; sin embargo, la familia nunca fue notificada vía teléfono, redes sociales ni domicilio.
El municipio primero justificó la cremación por una supuesta deuda en el nicho y luego intentó argumentar que se trataba de “la cantidad de años transcurridos”. La familia, no obstante, aseguró que los pagos estaban al día y jamás se mencionó ninguna deuda.
“Sentí que mi hija murió de nuevo. No me avisaron, no buscaron a su familia. Cuando reclamé, recién ahí empezaron a llamarse entre ellos para ver dónde estaban las cenizas”, relató Verónica.
Luego de varios días de incertidumbre y reclamos, finalmente la familia recibió las cenizas y pertenencias de Xiomara, pero el daño emocional ya era profundo.
Hasta el momento, la Municipalidad de Rawson no emitió declaraciones oficiales que aclaren ambas situaciones ni el procedimiento aplicado. La falta de información y transparencia ha profundizado la preocupación y el dolor de los familiares afectados y ha generado inquietud en la comunidad sobre el manejo de los restos en el cementerio municipal.
Con información de Canal 12, editada y redactada por un periodista de ADNSUR



