La reciente masacre ocurrida en Río de Janeiro generó un fuerte impacto social y una profunda división de opiniones respecto al accionar de las fuerzas de seguridad. En medio de la conmoción, una nueva encuesta reflejó cómo perciben los ciudadanos la situación actual, y los resultados fueron casi unánimes.
De acuerdo con el relevamiento de la consultora brasileña Genial/Quaest, más de la mitad de los habitantes considera que la ciudad se volvió más insegura después de la denominada Operación Contención, el amplio operativo policial que el gobernador Cláudio Castro lanzó el martes pasado contra el grupo narcocriminal Comando Vermelho, y que dejó al menos 130 personas muertas.
El estudio, basado en 1.500 entrevistas realizadas en 40 municipios del estado de Río, muestra que el 52% de los encuestados siente que la seguridad empeoró tras el operativo, mientras que solo el 35% percibe una mejora.
Las diferencias se acentúan al observar los datos por género: el 60% de las mujeres asegura que la ciudad se tornó más insegura, frente a un 26% que cree lo contrario. Entre los hombres, en cambio, la opinión está más equilibrada: 45% considera que Río está más segura y 44% opina lo opuesto.
Los jóvenes son el grupo que más preocupación manifiesta: el 61% de los consultados de entre 16 y 30 años cree que la inseguridad aumentó tras la operación policial. Le siguen los mayores de 51 años con 53%, y los adultos de entre 31 y 50 con 48%.
La sensación de peligro se extiende a todos los niveles socioeconómicos. Entre quienes ganan hasta dos salarios mínimos, el 51% percibe más inseguridad; el porcentaje asciende a 54% en el grupo con ingresos medios (dos a cinco salarios mínimos) y se mantiene en 53% entre los sectores de mayores recursos.
Una tendencia similar se observa al analizar el nivel educativo: el 54% de quienes completaron solo la primaria considera que la ciudad está menos segura; la cifra es del 51% entre quienes cuentan con estudios secundarios y del 53% entre quienes tienen formación universitaria.



