
El gobernador de Chubut quiere que la Nación le ceda las reservas del metal que se usa en centrales atómicas. Milei pretende exportarlo y sueña con el dueño de SpaceX.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) no le contestó todavía a Chubut el pedido de devolución inmediata de la potestad sobre los reservorios de uranio. Pero hay dos salidas alternativas: que la Nación licite internacionalmente la explotación de los yacimientos o que prospere una negociación que le permita al gobernador Ignacio Torres generar nuevos recursos para la provincia.
“Las dos posibilidades coexisten, aún no le contestaron la carta a Torres, pero hay conversaciones y desde la CNEA están trabajando con la Secretaría de Energía para preparar una licitación internacional y que un inversor desarrolle y explote los yacimientos que fueron entregados a perpetuidad a la CNEA desde la década del sesenta”, dijo una fuente oficial nacional a Letra P.
Es la puja por el futuro de los 18 yacimientos de uranio que hay en Chubut y que abarcan unas 25.000 hectáreas. Entre ellos se destaca Cerro Solo, uno de los campos de este mineral más grandes de Latinoamérica con 5 mil toneladas aseguradas.
Chubut quiere explotar el uranio
El gobierno de Chubut fundamentó el pedido de la reversión de dominio en el hecho de que, desde la década del 80, la CNEA tuvo actividad “prácticamente nula tanto en exploración como en explotación de los recursos”.
La CNEA mantuvo su presencia en Chubut y tiene la gerencia de exploración en el Parque industrial de Trelew.
La Argentina tiene 33.780 toneladas de uranio identificado, con mayor concentración en las provincias de Chubut, Mendoza y Río Negro; pero no produce un gramo. Los proyectos de yacimientos están en la etapa de prospección que son los trabajos preliminares o en exploración en los que se identifica la cantidad y concentración del recurso.
El año pasado, Javier Milei presentó su plan nuclear donde adelantó el desarrollo de reservas de uranio para producir el combustible que necesitan las tres centrales atómicas de Atucha I y II y de Embalse. Actualmente este uranio se importa desde Kazajistán.
El Presidente planteó la oportunidad de posicionar al país como exportador de uranio. “Si viene alguien y quiere comprar uranio, se lo vendo. ¿De qué te sirve tenerlo enterrado y cagándote de hambre? Sacalo y viví mejor, vamos a tener estadounidenses en fila para sacarlo”, dijo Milei en el streaming Neura.
Estados Unidos es un gran importador de uranio enriquecido, más del 90% del combustible que usan sus más de 50 centrales nucleares lo importa de Canadá, Australia, Rusia, Kazajistán y Uzbekistán.
Por esto, es fuerte la alternativa de la licitación internacional que estudia la Secretaría de Energía a cargo de María Tettamanti, que se enmarca en la política extractivista que impulsa la administración libertaria con la explotación de litio, plata, oro, cobre y uranio, entre otros minerales.
Elon Musk necesita uranio
“Milei había parado toda la política nuclear hasta que se reunió con Elon Musk e ideó un plan nuclear exactamente para sus necesidades”, dijo a Letra P Ariel Testino, un ingeniero químico chubutense que trabajó en la CNEA y es consultor ambiental.
“Me parece genuino y también razonable que Torres busque alternativa para generar recursos para la provincia ante el declino de la producción hidrocarburífera convencional”, agregó.
Antes de reclamar la devolución de las propiedades a la CNEA, Torres dio señales de interés. En declaraciones a La Nación+ afirmó: “Tenemos la primera reserva de uranio, la actividad es legal si se respeta la ley. Estamos hablando de trabajo y de métodos de extracción que no contaminan y este debate hay que darlo de cara a la gente”.
En el orden interno de su gabinete, el gobernador chubutense modificó la estructura del Ministerio de Hidrocarburos y generó el área específica de Concesiones Mineras.
Pegado a Cerro Solo la empresa de capitales ingleses UrAmérica controla 59 permisos de exploración y concesiones mineras en 220.000 hectáreas sobre la meseta central de Chubut. Allí están los proyectos Meseta Central, Laguna Colorada y Laguna Salada.
Extraer uranio y cuidar el ambiente
En el tema uranio, Torres camina por el estrecho desfiladero que le dejó su antecesor Mariano Arcioni, quien en 2021 intentó cambiar la ley provincial conocida como 5001 que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto con el uso de cianuro.

Arcioni promulgó una ley en la Legislatura que zonificaba la provincia y habilitaba la minería y terminó con una pueblada que lo obligó a derogar la ley y dejar en vigencia la ley 5001.
Testino explicó que el uranio se puede explotar por tres métodos: el que está prohibido en Chubut, denominado open pit o a cielo abierto, con una excavación desde la superficie del reservorio hacia el centro, en forma de embudo mediante terrazas. La otra alternativa es mediante galerías subterráneas a las que se accede mediante piques o perforaciones verticales.
El tercer método es el que quiere utilizar la administración de Torres: la lixiviación in situ, que se realiza mediante la inyección de un líquido que puede ser ácido sulfúrico que disuelve el mineral en el interior del área mineralizada del yacimiento. Este fluido luego se lo retira para recuperar el uranio.
“Cerro Solo está a una profundidad importante. Se puede considerar la explotación en galerías y también se pensó la lixiviación in situ”, puntualizó Testino y agregó: “Tiene que haber condiciones geológicas adecuadas, para que el ácido sulfúrico inyectado no se derrame”.
“En los inicios de este procedimiento en varias partes del mundo se cometieron errores graves”, advirtió.
El ingeniero chubutense detalló que “debe ir acompañada de estudios específicos y minuciosos para que sea exitosa y posible, lo cual indica que, para poder sortear lo impuesto por la 5001, a través de la implementación de esta técnica extractiva, todavía hay muchas barreras que superar”.
Fuente: Letra P
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