Una pareja vivió una noche de terror en Neuquén capital cuando fue sorprendida por cuatro delincuentes armados que ingresaron a su vivienda, los ataron y les robaron más de un millón de pesos. El violento episodio ocurrió el pasado 4 de mayo, y aunque la Policía logró identificar y demorar a tres sospechosos, todos fueron liberados a las pocas horas.
El asalto ocurrió con precisión y rapidez: los atacantes ingresaron por la fuerza al domicilio, intimidaron a las víctimas con un arma de fuego, las maniataron y se alzaron con dinero en efectivo, elementos de valor y las llaves de varios vehículos. La brutalidad del hecho dejó conmocionados a los damnificados, que lograron radicar la denuncia minutos después.
A partir del testimonio de las víctimas y registros de cámaras de seguridad, la División Robos y Hurtos inició una investigación reservada. Días más tarde, los investigadores identificaron un vehículo sospechoso —una Jeep Renegade— y detuvieron a dos hombres que se movilizaban en ella. Las pesquisas derivaron en cuatro allanamientos simultáneos en distintos barrios de la ciudad.
Durante los procedimientos, la Policía incautó un millón de pesos en efectivo, presuntamente parte del botín robado, además de otros objetos de interés para la causa. También se demoró a un tercer sospechoso, todos mayores de edad y con antecedentes vinculados a delitos contra la propiedad. Sin embargo, y pese a la contundencia de los hallazgos, los tres fueron liberados luego de prestar declaración.
Fuentes judiciales indicaron que los hombres continúan vinculados a la investigación, aunque no se dictaron medidas de prisión preventiva. La decisión de dejarlos en libertad despertó críticas en el entorno de las víctimas, quienes temen represalias y reclaman mayor firmeza por parte del sistema judicial. “Nos sentimos desprotegidos, como si el esfuerzo de la Policía no valiera nada”, señalaron allegados.