Una grave denuncia fue presentada el lunes pasado en la Comisaría Segunda de Comodoro Rivadavia. Allí, una mujer relató la situación de abandono que vive su amiga, una jubilada de 88 años y conocida en la ciudad petrolera, por haber sido en su juventud una “bailarina de tango de primera calidad”.
Pese a la urgente necesidad de intervención, indicó que no se han llevado a cabo medidas para resguardar a la víctima y que, tras ser amenazada por sus propios familiares, actualmente se encuentra incomunicada.
ESTAFA, ABANDONO Y MALTRATO
La denunciante, identificada como N. M., y amiga de hace 15 años de la mujer, habló con ADNSUR para brindar detalles de la situación de vulnerabilidad de la víctima. “Es insostenible la situación que está atravesando con sus sobrinos que viven en su casa. Ella los trajo de Buenos Aires con la promesa de que la cuidarían en su vejez.
Pero sus sobrinos “se apoderaron de su casa, falsificaron la documentación de la casa de ella, tienen el título a su nombre y la llevaron a vivir al quincho, la dejaron abandonada y a la deriva de que pasen los días”, afirmó.
En este marco, indicó que si bien ella de “mente está muy bien”, tiene problemas motrices a raíz de un ACV que sufrió en el mes de enero pasado. Por lo que muchas veces se cae y queda tendida en el suelo hasta que alguien la levanta.
La mujer fue sacada de su casa y trasladada al quincho sin calefacción donde tiene la cocina abajo y el dormitorio está arriba. Y según su amiga, muchas veces “se queda en la escalera tirada hasta que no le da más la voz de gritar. Los sobrinos la tiran en la cama, sin medicamentos y sin comida”, denunció.
SIN COMIDA, SIN AGUA Y SIN DINERO
La situación, según afirmó, es de abandono total, ya que ella misma la encontró “hecha encima, sin cambiarse, sin bañarse y sin comer. Le roban la mercadería y el dinero de la jubilación”, denunció.
“Ellos lo que quieren es que se muera lo antes posible. La han alejado de todo su entorno porque saben que las vamos a denunciar y yo ya lo he hecho”, dijo, y mencionó que en su último control se determinó que estaba deshidratada, con anemia y con muchos golpes por las caídas.
El lunes decidió presentar la denuncia policial tras encontrarla tirada en el baño y llevarla al médico. La fiscalía hizo una inspección “que constata lo que yo le dije”, sin embargo, lamentó que hasta el momento no se hayan tomado medidas concretas para ponerla a resguardo.
Tras la denuncia policial, indicó que la mujer está incomunicada y los familiares cambiaron las cerraduras. Se trata del sobrino, su pareja y tres hijos mayores de edad y un bebé que “la insultan, le gritan y le roban entre todos”.
“Es la casa del horror esa esquina”, relató finalmente, tras pedir la pronta intervención para el resguardo de la mujer, ya que temen por su integridad.
