A pocos metros de uno de los puntos panorámicos más lindos de Comodoro, donde se puede observar la ciudad y el mar, la postal es completamente distinta: sobre el camino Roque González se formó un basural a cielo abierto que sigue creciendo.
Todo comenzó en 2017, cuando el mal estado del pavimento obligó a la apertura de un camino alternativo que funcionó como desvío para esquivar la zona más complicada. Una vez realizada la obra sobre la traza central, ese tramo pasó a ser un cargadero de arena.
Sin embargo, con el correr de los meses, comenzó a ser utilizado por personas que depositan allí sus residuos, convirtiendo el lugar en un basural a cielo abierto que genera preocupación entre los vecinos, por la posibilidad de que siga creciendo.
ADNSUR recorrió la zona y comprobó la gran acumulación de bolsas de basura rotas, con su contenido desperdigado por la zona, cartones, zapatillas, pedazos de muebles y hasta cubiertas de autos.
OTRO BASURAL QUE GENERA PREOCUPACIÓN
Aunque por el momento no tiene la misma dimensión, este basural clandestino tiene similitudes con el que se creó entre el barrio Industrial y Bella Vista Sur, a tan solo 100 metros del crematorio municipal.
Días atrás, SETA TV recorrió la zona y comprobó la acumulación de una gran cantidad de residuos plásticos, cubiertas y desechos de todo tipo. La situación se agrava al presenciar la llegada de camiones que descargan aún más residuos, despertando la inmediata acción de hombres, mujeres y jóvenes que se acercan para revisar la basura en busca de materiales reciclables.
El equipo periodístico dialogó con algunos de estos trabajadores, quienes compartieron su dura realidad y explicaron que llegan entre las 7.30 y las 8 de la mañana con la esperanza de encontrar fierro, cobre, aluminio o bronce para poder llevar algo de dinero a sus familias.
“Casi la mayoría de la gente hoy por hoy quieren cerrar esto, pero nosotros estábamos hablando de ver la posibilidad de crear una cooperativa, porque es nuestra fuente de trabajo y nos sirve para llevar un plato de comida a nuestras familias”, expresó con crudeza la falta de oportunidades laborales formales que los empuja a esta actividad insalubre.
Otro trabajador añadió: “Hay mucha gente que hoy está sin trabajo y está viniendo para este lado porque sea como sea uno está bien, viene de la mañana hasta la tarde y sea como sea uno se lleva su manguito”.