(Por Pasta de Campeón/ADNSUR) A sus 11 años, Nehemías Ezequiel Juárez tiene una rutina que muchos chicos de su edad solo sueñan. Desde Comodoro Rivadavia, donde nació y creció, su mirada está puesta en un sueño que comenzó casi por casualidad, pero que, con trabajo, pasión y el apoyo incondicional de su familia, se volvió un proyecto de vida concreto, aunque él quiera divertirse y donde –por el momento– las obligaciones no son marcadas.
Todo empezó hace cuatro años, cuando su familia decidió viajar a Buenos Aires con motivo de la celebración de los 15 años de una de sus hermanas. Nehemías, con apenas 7 años, fue parte del festejo sin imaginar que ese trayecto le cambiaría la vida. Entró a una práctica en Independiente de Avellaneda y de inmediato se notó su talento. Los entrenadores lo vieron y le realizaron una invitación para seguir creciendo, lo que se transformó en un compromiso que hasta hoy se mantiene.
Desde entonces, cada dos o tres meses, la familia Cárcamo se embarca en ese viaje de ida y vuelta. La logística no es fácil: trasladarse desde el sur de Argentina hasta el corazón del Gran Buenos Aires para que “Nemi” pueda entrenar en las inferiores del “Rojo”. Pero nadie se queja. Todo se hace con la ilusión puesta en que, principalmente, el pequeño se divierta y disfrute del momento. TERMINA DE LEER LA NOTA HACIENDO CLICK ACÁ