Un empresario mayorista del rubro cárnico de Cipolletti fue víctima de un hackeo en su teléfono celular, que derivó en una estafa millonaria. Según denunció la Cámara de Comercio local, los delincuentes suplantaron la identidad del damnificado en WhatsApp y lograron engañar a varios de sus contactos, generando un perjuicio económico que rondaría los 10 millones de pesos.
LA MANIOBRA DE LOS DELINCUENTES
El presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Bunter, explicó que los estafadores copiaron la imagen del WhatsApp del empresario y comenzaron a escribir a sus contactos desde un número distinto. Basándose en la confianza previa, ofrecieron cambiar dólares a precios convenientes, pedir dinero prestado e incluso solicitar mercadería como cortes de carne.
La maniobra se desplegó con premeditación: los delincuentes esperaron entre 20 y 30 días tras el hackeo para iniciar el engaño y lo concretaron en una sola jornada, sin levantar sospechas iniciales.
VÍCTIMAS Y DESCONFIANZA EN LA INVESTIGACIÓN
Según Bunter, al menos cuatro personas fueron estafadas, entre dos comerciantes y dos particulares, aunque no se descarta que haya más damnificados. Algunos presentaron denuncia formal, mientras que otros prefirieron no hacerlo por considerar que las investigaciones de delitos informáticos suelen no prosperar.
“El sector comercial está en un momento flaco y esto te hace sentir un estúpido”, lamentó Bunter, quien también advirtió que los delincuentes digitales perfeccionan sus métodos con el tiempo.
DELITOS DIGITALES EN CRECIMIENTO
La estafa sufrida en Cipolletti es un reflejo del crecimiento de los delitos informáticos en la región. Según especialistas, estas maniobras consisten en suplantar la identidad del titular de una cuenta para engañar a familiares, amigos o clientes, logrando que depositen dinero en cuentas bancarias.
El municipio de Cipolletti emitió recomendaciones para prevenir estos fraudes: no compartir códigos de verificación, activar la verificación en dos pasos y desconfiar de ofertas demasiado tentadoras.