El ex buque de la flota amarilla es el primero de otros seis barcos que se hundirán para emplazar en la localidad de Puerto Madryn lo que se proyecta como “el Parque Subacuático más grande de la región”. La iniciativa busca impulsar el desarrollo turístico, en especial la actividad del buceo, convirtiéndose en un circuito único en el mundo.