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Morosidad en alza en Comodoro: preocupación en los bancos por el aumento en los impagos de tarjetas y préstamos

 La morosidad en los pagos de tarjetas de crédito y préstamos personales se ha convertido en una de las principales preocupaciones del sistema financiero argentino. El fenómeno, que ya era incipiente durante el año pasado, se disparó en los últimos meses y tiene su raíz en una combinación de factores económicos adversos: desempleo, inflación persistente y tasas de interés que superan el 90% anual.

Consultado por ADNSUR, un referente de una entidad bancaria en Comodoro con presencia nacional, confirmó el panorama en una entrevista exclusiva: “Se han incrementado los niveles de morosidad a nivel general. Acá particularmente en la zona, esto fue producto de muchas desvinculaciones laborales. Eso afectó la capacidad de pago de la gente y, por ende, generó la falta de pago”.

La situación es preocupante no solo por la cantidad de personas que incumplen con sus obligaciones financieras, sino también por la dimensión de las deudas. “Hemos visto saldos pendientes de pago de tarjeta de hasta 40 millones de pesos. Niveles de deuda que no habíamos visto nunca”, detalló.

Uno de los comportamientos más riesgosos que se ha extendido entre los usuarios es el pago del mínimo mensual de la tarjeta. Aunque puede parecer una salida para evitar el incumplimiento total, en la práctica solo agrava el problema.

“Cuando pagás el mínimo, la tarjeta te aplica una tasa de financiación sobre el saldo pendiente. Esos intereses superan el 90 o incluso el 100% anual. Al mes siguiente, lo que pagaste prácticamente no achicó la deuda”, explicó el referente bancario.

En paralelo, muchas personas continúan utilizando sus tarjetas en cuotas, lo que genera una especie de “bola de nieve” financiera. “Al mes siguiente tenés los 500.000 pesos mensuales de tarjeta más lo que no pagaste el mes anterior, más los nuevos consumos, más las cuotas que siguen ingresando. El nivel de endeudamiento crece sin parar”, agregó.

Ante este panorama, los bancos intentan ofrecer alternativas para evitar que las deudas escalen a situaciones judiciales. “Estamos realizando acciones para invitar a los clientes a refinanciar deudas o aceptar propuestas de pago que les permitan normalizar la situación. Pero hay muchos casos donde los niveles de morosidad y de deuda siguen creciendo”.

Consultado sobre el accionar de los usuarios, destacó que muchos clientes se acercan al banco antes de entrar en cesación total de pagos. “Hoy la gente viene a sincerar una situación que prevén que puede ocurrir. Antes, el deudor había que buscarlo. Hoy vienen al banco a plantear su realidad personal porque saben que la situación es compleja y no escapa a ningún hogar”.

En ese sentido, las entidades financieras también están tomando medidas preventivas. “Ofrecemos cancelación de tarjetas, extensión de plazos, o reestructuración de deudas a través de préstamos más accesibles, para evitar que los saldos se sigan incrementando con tasas altísimas”, indicó.

Sobre los pasos posteriores al impago, explicó: “Cuando el banco ya no puede recuperar la deuda en un tiempo razonable, se pasa a una instancia pre-legal con un estudio jurídico. Ahí se intenta llegar a un acuerdo. Si eso fracasa, se avanza hacia lo judicial, lo cual es mucho más complejo”.

Finalmente, reflexionó sobre la raíz del problema: “Hay gente que venía con niveles de ingresos altos y que hoy está desbalanceada financieramente por haber perdido su trabajo. Algunos usan indemnizaciones para cancelar deuda y evitar problemas a futuro. Pero otros ya no tienen margen. El contexto económico es muy difícil”.

Con un contexto económico incierto, la morosidad no solo afecta a los bancos, sino también a la estabilidad financiera de miles de familias. La recomendación de los especialistas es clara: evitar el uso excesivo del crédito, no financiar consumos innecesarios y, ante cualquier dificultad, acudir al banco para buscar una solución antes de que la deuda se vuelva inmanejable.