Los hinchas de Belgrano lanzaron bengalas de luces en ambas populares del estadio Julio César Villagra, sobre el final del encuentro ante Talleres, y el árbitro Rapallini debió frenar el juego. Hubo corridas de padres con sus hijos.
El clásico entre Belgrano y Talleres tuvo de todo tanto adentro de la cancha, como en las tribunas, donde los hinchas obligaron a frenar el partido por el uso de pirotecnia en ambas populares del estadio Julio César Villagra.
Se disputaban 44 minutos del complemento, cuando las bengalas y los fuegos artificiales comenzaron a caer en el terreno de juego y el árbitro Fernando Rapallini decidió tomar decisión de parar la pelota por el peligro de jugadores y simpatizantes en la tribuna.
La escena pasó de ser espectacular por la gran cantidad de luces, a una situación de mucha tensión porque los restos de la pirotecnia comenzaron a caer en las mismas gradas y muchos niños con sus padres tuvieron que retirarse a las corridas.
La situación llamó la atención de la transmisión de la televisión que recordó el pedido del ministerio de Seguridad de la provincia para reprogramar el partido la dificultad de garantizar la seguridad del partido por la superposición en el horario con el recital de “La Mona” Jiménez en el Mario Kempes.
Fuente: Cadena 3
